Según informes de varios medios, la ciencia ha alcanzado un rayo de esperanza en la batalla contra el cáncer de páncreas tras los resultados de un estudio clínico que mostró que una vacuna experimental de ARN (ácido ribonucleico) mensajero provocó una respuesta inmunitaria y potencialmente retrasó la recaída en pacientes que padecen esta enfermedad.
Los investigadores del Memorial Sloan Kettering Cancer Center indicaron que este resultado fue evaluado en 16 voluntarios, y la respuesta positiva se observó en aquellos que se sometieron a tratamientos como quimioterapia, cirugía y un tipo de inmunoterapia.
Este hallazgo representa un gran triunfo para la ciencia, considerando que el cáncer de páncreas es uno de los más mortales y presenta una baja tasa de supervivencia. Esto sugiere que la combinación de terapias y la vacuna de ARN puede ayudar a retrasar la recurrencia, aunque los especialistas advierten que la tasa de éxito sigue siendo muy baja.
En el ensayo clínico en su fase 1, Vinod Balachandran y su equipo administraron una vacuna personalizada de ARN mensajero, combinada con quimioterapias e inmunoterapias, a 16 pacientes. Esta vacuna fue preparada de acuerdo a las características del tumor de cada paciente, tras la extirpación de los tumores de los participantes.
Como parte del proceso, los investigadores secuenciaron el genoma de los pacientes e identificaron hasta 20 neoantígenos de células T, que son adecuados para las vacunas. El ARN logró activar el sistema inmunológico en el 50 por ciento de los casos, y afortunadamente, ninguno de estos pacientes presentó recaída durante los 18 meses que duró el ensayo. Sin embargo, los investigadores señalaron que todos los demás pacientes, para quienes la vacuna no generó una reacción suficiente, sí padecieron recaídas.
Este trabajo se alinea con el creciente número de estudios que muestran evidencia de tales tratamientos. La principal contribución es que se logra en un tumor que generalmente se considera poco reactivo a la inmunoterapia, reafirmando la idea de que la inmunoterapia es una opción más dependiente del estado inmunitario del paciente que del tipo de tumor específico.
La noticia fue publicada en la revista Nature, donde se destacó que el siguiente paso será iniciar la fase dos de pruebas más detalladas y con un mayor número de pacientes, con el fin de aclarar la efectividad real de la vacuna. Si se logra, podríamos afirmar que los científicos habrán encontrado una herramienta terapéutica eficaz en el tratamiento de una de las enfermedades más mortales del mundo.