Los funerales son eventos que muchas personas evitan a toda costa, ya que son momentos complicados y difíciles de afrontar. Sin embargo, a pesar del dolor que sienten quienes han perdido a un ser querido, es esencial brindar un último adiós a esa persona especial.
Anteriormente se creía que solo los adultos debían asistir a estos eventos, pero cada vez es más común que los niños de la familia también estén presentes, ya que ellos también merecen despedirse de quienes aman. Sin embargo, su inocencia a menudo les impide entender la situación, lo que puede llevar a situaciones un tanto inapropiadas. Un claro ejemplo es la historia de una pequeña que tomó el micrófono y comenzó a cantar una canción que inventó durante el funeral de su abuelo.
Conocida viralmente como “la niña más imprudente del mundo”, la pequeña fue presentada por su primo Josh Jauregui, quien compartió un breve video en su cuenta de TikTok, mostrando a la niña subiendo a una tarima en el funeral de su abuelo y comenzando a cantar una canción que iba creando sobre la marcha.
El video inicia cuando Josh coloca a la niña en el centro del escenario, justo frente al ataúd de su abuelo. Con mucho cariño, la pequeña comienza su melodía repitiendo frases como “te amo” y “siempre te voy a amar”. Sin embargo, a medida que avanza la improvisación, cambia el tono de su voz y sugiere frases más crudas para la ocasión, como “te van a enterrar, lo van a enterrar”.
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♬ sonido original – Josh Jauregui
Ante esta inusual situación, los presentes no pudieron contener la risa y comenzaron a reír ante la interpretación de la niña. Ella continuó cantando hasta que una mujer subió al escenario para ayudarla.
La inofensiva imprudencia de la pequeña no tardó en hacerse viral, con más de 21 millones de reproducciones y acumulando más de 2 millones de «me gusta», además de miles de comentarios divertidos que señalaban que ella se estaba despidiendo de su abuelo de la manera que puede, ya que, al ser tan joven, no procesa la pérdida de la misma forma que un adulto.
Para muchos, lo que ocurrió podría haber resultado tenso e incómodo, pero una tía de la pequeña comentó que al abuelo siempre le encantaba que su nieta le cantara, sin importar la letra o melodía que inventara.
Seguramente, donde quiera que esté el abuelo, se sintió muy feliz al escuchar la dulce interpretación de su nieta.
