Desde hace un tiempo, los rumores sobre el declive de Victoria’s Secret han circulado por todo internet, y ahora es oficial: los ángeles se despiden de la pasarela.
Este evento se realizó anualmente desde 1995, pero 24 años después, la marca se encuentra en su peor momento debido a su creciente impopularidad y el bajo rating televisivo, que alcanzó cifras récord bajas en 2018, con solo 3 millones de espectadores, comparado con los 12 millones de 2001.
El cierre de una era
Stuart B. Burgdoerfer, vicepresidente ejecutivo de L Brands —la empresa propietaria de la marca de lencería—, convocó a una rueda de prensa el pasado jueves para anunciar la cancelación del desfile debido a una evolución en su estrategia de marketing y porque el evento tuvo poco impacto en las ventas.
Continuaremos conectando con nuestros clientes, aunque no habrá nada de la magnitud de nuestros desfiles. —Stuart B. Burgdoerfer
Victoria’s Secret se alejó de la inclusión
Durante mucho tiempo, el evento fue considerado uno de los más relevantes en la cultura pop, pero esto ha cambiado con el auge del movimiento body positive y las luchas de las mujeres por mayor inclusión y diversidad.
Los modelos a seguir están evolucionando, mientras que la marca de lencería ha hecho avances lentos en este aspecto. En agosto y octubre de 2019, contrataron a su primera modelo de talla grande y a su primera modelo transgénero, pero el ritmo de cambio es tan pausado que el público prefiere apoyar colecciones como Savage X Fenty de Rihanna, que incluye mujeres de tallas plus y personas de género no binario.