La llegada de un bebé es siempre una bendición que llena de alegría a toda la familia, especialmente a los padres, tal como sucedió con Karim y Louise Rezaie, una pareja británica que recibió a su pequeña con mucho amor. Lamentablemente, la niña tuvo que ser hospitalizada debido a que padece el síndrome de Charge.
Esta condición es una mutación genética que ha mantenido a la bebé en cama durante seis meses, sin poder salir del hospital. Ante esta situación, sus padres decidieron casarse junto a su cama y hacer de ella su niña de honor, cumpliendo así uno de sus sueños familiares.
Su pequeña ha estado hospitalizada desde su nacimiento
De acuerdo con información de Metro UK, Karim y Louise deseaban celebrar su boda junto a su hija; sin embargo, la pequeña ha estado hospitalizada desde su nacimiento debido al síndrome de Charge, que afecta sus ojos, su corazón y el sistema nervioso central.
Ambos querían cumplir un sueño familiar
La pareja siempre había querido casarse y tener a su hija presente en la celebración. Sin embargo, dado el deterioro de su salud, tuvieron que postergar sus planes. Al ver que la situación de su pequeña empeoraba, decidieron que la mejor manera de levantar el ánimo era reafirmar su amor frente a su hija como testigo, así que organizaron una pequeña ceremonia.
“Siempre habíamos querido casarnos con Lyla, que nuestra hija fuera nuestro testigo.”
Las enfermeras y el personal del hospital contribuyeron a hacer su sueño realidad
El equipo de enfermeras que atienden a la bebé les brindó su apoyo para llevar a cabo una pequeña ceremonia a los pies de la cama de Lyla.
“Inicialmente pensamos que el capellán bajaría para hacer una boda sencilla junto a la cama, pero el equipo realmente se esforzó.”
A pesar de que ese día era uno de los más felices para ellos, la pareja confesó que se sintieron con un sabor “agridulce”. Por un lado, estaban alegres de finalmente convertirse en familia, pero por otro, los médicos les recordaron que su bebé no estaba bien de salud y que requería permanecer en el hospital al menos un par de meses más.
“Lyla estuvo allí y fue fantástico, pero nos recordaron lo mal que estaba. Aun así, fue maravilloso que sucediera.”
La diminuta ceremonia fue un éxito, permitiendo a la pequeña familia compartir un momento hermoso juntos. Tanto médicos como enfermeros y técnicos se mostraron contentos por ellos, ayudándoles a capturar fotos y videos para recordar siempre este día.
