En 1944, durante la Segunda Guerra Mundial, cientos de hombres fueron convocados para ir al frente y servir a su país, lo que llevó a todos a despedirse de sus familias, amigos y de las mujeres que amaban, como fue el caso de Royce King.
Dos días antes de partir hacia la guerra, Royce le pidió matrimonio a su amada Frankie, quien aceptó de inmediato. Desafortunadamente, no contaron con el tiempo necesario para realizar una ceremonia de boda como la que hubieran querido, así que se apresuraron a casarse con un juez. Tras 77 años, finalmente la pareja pudo celebrar como siempre lo habían deseado.
Royce y Frankie han compartido 77 años de vida juntos
Royce, de 98 años, y Frankie, de 97, son una pareja de Oelwein, Iowa, Estados Unidos, que recientemente celebraron 77 años juntos. Cuando se casaron, lo hicieron de manera rápida debido al servicio militar de Royce, pero tras tanto tiempo, pudieron finalmente tener la boda de sus sueños.
Actualmente, ambos reciben cuidados especiales del Hospicio de St. Croix en su hogar. Cuando los trabajadores de la organización conocieron su historia, tuvieron la maravillosa idea de ofrecerles la boda que siempre habían querido, justo mientras celebraban su aniversario.
Realizaron la boda de sus sueños
La celebración se llevó a cabo en el patio trasero de su casa, rodeados por sus hijos. Sue Bilodeau, su hija, asistió a Frankie con el vestido, asegurándose de que luciera espectacular en este día tan especial. Todo se desarrolló como si fueran a casarse por primera vez. Para hacer la sorpresa aún más emocionante, le vendaron los ojos a Royce, de modo que quedara impresionado al ver a su novia.
Descendimos a mamá por los escalones traseros y cruzamos el patio, hasta que se detuvo frente a papá y le quité el pañuelo. “¿Estás listo para ver a tu novia?”, le pregunté. En ese momento, su sonrisa iluminó el mundo.
Un momento emotivo
La fotógrafa Hilary Michelson, quien capturó cada instante de la ceremonia, quedó profundamente conmovida por la dulzura de esta pareja. Así lo expresó en un comunicado para el hospicio.
Resultó difícil no llorar detrás de la cámara al ser testigo de la emoción entre esta hermosa pareja, así como el amor y la dedicación que su equipo puso en la organización de este evento especial para ellos.
Sin duda, fue un momento entrañable que permanecerá grabado para siempre en la memoria de sus hijos, nietos, familiares y amigos.
