Existen relatos que deseamos escuchar una y otra vez, como el de una estudiante de primaria y un vendedor de helados en Brasil.
Él tiene 68 años, y al finalizar su jornada vendiendo helados fuera de la escuela, regresa a casa para comer algo. Luego, regresa a la escuela, no para trabajar, sino para recibir clases gratuitas de su pequeña compradora y amiga de 9 años.
Haz el bien sin mirar a quién
Cuando Bárbara Matos se enteró de que Francisco Santana Filho no sabía leer ni escribir, decidió hacerse su amiga y, con el tiempo, comenzó a darle clases gratuitas para que pudiera mejorar su venta de helados.
Las lecciones iniciaron a principios de 2017, cuando la pequeña tenía 7 años, pero fue hasta hace poco que ella compartió su historia en redes sociales, cautivando al mundo con su gesto de amabilidad.
Se trata de enseñar con el corazón
—Ella es mi maestra. Es una persona encantadora, amable y especial. Al finalizar la jornada, ella me enseña el alfabeto.
—Francisco Santana Filho
Actualmente, Francisco ha logrado aprender a leer y escribir algunas palabras. El siguiente desafío, según Bárbara, será enseñarle matemáticas y geografía para que continúe explorando y conociendo este maravilloso mundo.