domingo, mayo 18, 2025

Una mujer elige edificar su hogar y el resultado es impresionante.

Las mujeres tenemos la capacidad de alcanzar cualquier objetivo que nos propongamos; hacemos lo necesario para realizar nuestros sueños, a pesar de que sean pocos quienes creen en nosotras. Podemos invertir tiempo, energía y dedicación para materializar aquello que nos llena el alma.

Aunque a veces requiera un gran esfuerzo, todo vale la pena, ya que la recompensa al alcanzar nuestras metas es inmensa. Un ejemplo de esto es Zamanzini Philisiwe, una guerrera que ha demostrado que, aunque nadar contra la corriente es difícil, lo bueno siempre llega a nuestras vidas.

Sus comienzos no fueron fáciles

Zamanzini Philisiwe usando un vestido blanco y tenis

Zamanzini es una joven de 25 años, originaria de Pietermaritzburgo, una ciudad importante en Sudáfrica. Sus padres son jubilados, y el dinero que reciben se destina exclusivamente a alimentos y gastos del hogar, lo que llevó a que una de sus tías financiara sus estudios.

Estudió Ingeniería Civil en el Umgungundlovu TVET College; sin embargo, en su tercer año de estudios, su tía falleció, lo cual significaba que debía abandonar la escuela, además de que tenía deudas con la institución.

Jamás se rindió ni perdió la fe

Zamanzini Philisiwe preparando mezcla para continuar construyendo

A pesar de que la situación era complicada, nunca se dio por vencida; sabía que había una manera de terminar sus estudios, conseguir un empleo y ejercer la carrera que tanto amaba.

Así fue como conversó con su padre para convencerlo de que comprara poco a poco material de construcción para ampliar su hogar. Si las personas adecuadas veían su esfuerzo, la contratarían para realizar otros trabajos de albañilería.

¡Construyó su propia casa!

Zamanzini Philisiwe construyendo su casa

Después de ahorrar y comprar el material, Zamanzini comenzó a trabajar sola todos los días para continuar con la construcción. Muchos pensaban que era imposible o que estaba loca, pero no era así; tenía un propósito claro y estaba logrando cumplirlo.

Tras varias semanas, su casa finalmente estaba terminada; sus padres y ella tenían más espacio para vivir, y lo más importante es que lo había logrado por sí misma.

Ahora, otras personas querrán que Zamanzini trabaje para ellas, lo que le permitirá ganar dinero, ayudar a su familia y finalizar sus estudios.

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