domingo, mayo 11, 2025

Un niño va con su madre al trabajo para realizar sus deberes.

La pandemia por covid-19 provocó un cambio en la dinámica de nuestras rutinas diarias, especialmente en la de los más pequeños, quienes ya no pueden salir a jugar con sus amigos, ir de paseo al parque o asistir a clases presenciales, y ahora solo ven a sus compañeros a través de una pantalla.

Esta situación también ha complicado la vida de algunos padres de familia, quienes no cuentan con los recursos necesarios para costear una computadora o una conexión de internet, como en el caso de un niño que acompaña a su madre al trabajo para usar el internet y hacer sus tareas. Su historia se volvió viral por su determinación y entusiasmo por salir adelante.

Niño sentado en un sofá haciendo tarea; Niño acompaña a su mamá al trabajo para hacer sus tareas y se vuelve viral

Mauricio Jiménez, de nueve años, es uno de esos niños que tuvo que adaptarse a la nueva normalidad, pero a diferencia de otros, no puede quedarse en casa para estudiar, ya que no tiene computadora ni internet. Sin embargo, acompaña a su madre al trabajo y allí utiliza un teléfono móvil y una conexión de red para no perder sus clases.

El pequeño siempre está atento a las instrucciones de los profesores, obedece a su madre y no causa problemas en las oficinas. Por eso, Elvira Molina, dueña del lugar, compartió la historia de Mauricio en redes sociales, ya que según ella, él “es un ejemplo de entusiasmo y determinación.”

Niño sentado junto a su familia luego de recibir una tablet

En su publicación, Elvira explicó que el niño no cuenta con conexión a internet en casa, lo que lo ha obligado a esforzarse el doble. Además, solicitó ayuda para darle un mejor acceso a la educación.

Su madre trabaja como limpiadora aquí en mi oficina. Es admirable que mientras su mamá trabaja, él hace su tarea de manera virtual desde el celular de ella. Le gustaría tener una tablet u otro celular para hacer sus tareas. Ojalá podamos conseguirlo.

La publicación se hizo viral en cuestión de minutos y la ayuda no tardó en llegar. Ahora, Mauricio tiene una tablet en la que puede realizar sus tareas y conectarse a clases. Historias como estas nos recuerdan que los límites no existen y que solo se necesita un poco de esfuerzo para alcanzar nuestras metas.

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