Cuando hay amor y determinación, cualquier obstáculo se vuelve trivial. Alan Xavier, quien es originario de Belém, Brasil, ha demostrado esto, ya que, a pesar de no contar con los recursos económicos para adquirir un auto o motocicleta, ideó una solución efectiva, aunque agotadora, para recoger a su esposa del trabajo a altas horas de la madrugada: pedalear 18 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta en su bicicleta.
Carla Rovene siente un inmenso orgullo por su pareja y el gran sacrificio que realiza por ella. Finaliza su jornada en un restaurante a las 2:00 a.m., y su esposo siempre está allí, esperándola para llevarla de manera segura a casa.
No le avergüenza para nada su situación
Ella compartió en sus redes sociales lo orgullosa que se siente de su esposo.
Me llamaron tonta por no haberme casado con un hombre adinerado; en realidad, él no tiene auto ni motocicleta. Solo pudimos comprar una bicicleta. Trabajo hasta el amanecer y estoy exhausta, pero sé que hay alguien esperándome afuera para llevarme a casa. ¡Alguien que cruza las fronteras de Ananindeua hacia el centro de Belém porque no tiene coche, solo para que yo pueda regresar a casa!
Se las han arreglado como pueden
La pareja ha encontrado la manera de salir adelante junto a sus dos hijos: Ryan, de cuatro años, y Lorenzo, de uno. Alan perdió su empleo tras la quiebra de la empresa en la que laboraba. Gracias a su seguro de desempleo, pudieron adquirir muebles para su hogar y una bicicleta de segunda mano, que es su medio de transporte. Actualmente, solo cuentan con los ingresos del restaurante.
Todo mejorará
La publicación de Carla en redes sociales generó una gran conmoción, y una dentista en Amapá decidió ayudar. Creó un grupo en WhatsApp con varios amigos para recaudar fondos con el fin de comprar una nueva motocicleta para la pareja.
Mi esposo obtendrá una licencia de motocicleta, lo que nos facilitará mucho la vida. Reducirá considerablemente nuestro tiempo de viaje.
-Carla
Esperamos que su situación mejore y que juntos logren avanzar pronto.