¿Tu pareja te dice que eres exagerada por tener frío aunque llevas un suéter, una chamarra y una bufanda? En invierno, a muchas de nosotras nos sucede que nuestras manos están más heladas que la Antártida, sin importar cuántas prendas abrigadoras llevemos.
No estás simulando ni exagerando; es normal que sientas más frío que los hombres. Según un estudio de la Universidad de Oregón, aquí te explicamos algunas razones de por qué esto ocurre.
Nuestros cuerpos son muy diferentes a los de ellos
El metabolismo femenino es más lento que el masculino, lo que significa que los hombres procesan las calorías necesarias para mantenerse calientes más rápidamente, mientras que nosotras lo hacemos más despacio, resultando en que tardemos más en calentarnos.
La masa muscular sí influye
Aunque la temperatura corporal es similar en ambos sexos, los hombres suelen tener mayor masa muscular. Nosotras, siendo en general más pequeñas, perdemos el calor adquirido más rápidamente, lo que provoca que sintamos más frío.
El ciclo menstrual también afecta
Otra razón por la que ellos piensan que exageramos al mencionar el frío es el impacto hormonal de nuestro ciclo menstrual: unos días antes y durante este, nuestra temperatura corporal tiende a bajar. Esto se debe a la pérdida de sangre, y es completamente normal sentir más frío en esas épocas.
Existen trucos para mantenernos abrigadas
Aunque parezca un reto, hay varias actividades que podemos realizar para mantenernos calientes sin tener que titiritando todo el día. Aquí te compartimos algunas:
- Haz ejercicio: Sí, no suena atractivo, especialmente porque implica usar ropa deportiva, pero mantener nuestro cuerpo activo facilita conservar el calor, ya que aumentamos nuestra masa muscular.
- Aliméntate bien: Mantener una dieta balanceada no solo es beneficioso para estar en forma o prevenir problemas gastrointestinales, sino que también ayuda a una buena digestión, lo cual genera calor en nuestro organismo.
- Hidrátate adecuadamente: Esto puede ser complicado en invierno. A pesar del frío, nuestro cuerpo necesita agua para funcionar óptimamente. Bebe agua a temperatura ambiente o templada, e incluye infusiones calientes.