Se dice que la tecnología llegó para facilitar la vida de los humanos, pero su mal uso podría tener efectos contrarios. Un ejemplo de esto es la penosa historia de una mujer originaria de Mississippi, Estados Unidos, quien confesó la vergonzosa situación que vivió al transmitir por error un momento de intimidad con su esposo.
Lo más alarmante de esta anécdota es que su propio padre fue testigo de los hechos. Todo fue narrado a través de su cuenta en TikTok @rroberson16. Lamentablemente, el clip ya ha sido eliminado debido a los comentarios y críticas que recibió.
Recordando al azar, ella mencionó cómo el año pasado accidentalmente ingresó a Facebook mientras estaba ‘en el delicioso’, y 46 personas lo vieron, incluido su propio padre. Lloró durante una semana entera.
Pensó que su vida había llegado a su fin. Su esposo, en cambio, todavía considera que es gracioso. Simplemente dejó su teléfono sin bloquear y, de alguna manera, hizo clic en el botón para activar el ‘live’. Su mejor amiga trató de llamarla repetidamente para que detuviera la transmisión, pero ella no respondió. Ahora se arrepiente de no haber contestado a tiempo.
Según su relato, estaba navegando en Facebook cuando apareció su esposo y comenzaron a mostrar afecto. Sin darse cuenta, activó el botón para iniciar un live, y sus seguidores (en su mayoría familiares y amigos) ingresaron para ver qué compartía.
Su mejor amiga fue la primera en notar lo que estaba sucediendo y llamó a su teléfono con la intención de hacerla parar, pero la pasión era tan intensa que prefirió no contestar. Afortunadamente, su teléfono no captó ninguna imagen del acto en sí, pero los “ruidos” eran bastante claros.
Lo peor llegó cuando se dio cuenta de lo que había hecho, el número de personas que estaban en línea y que su propio padre le confesó que entró al live, pero al escuchar los ruidos, abandonó la transmisión sin decir nada.
Él comentó que cuando se percató de lo que estaba sucediendo, se salió y actuó como si nada hubiera pasado, aunque una vez le hizo una broma al respecto.
Por razones obvias, el video fue eliminado de Facebook lo más rápido posible, y afortunadamente, ninguno de los espectadores tomó capturas de pantalla ni grabó el momento. A pesar de que no hay evidencia (por suerte), ella aún se mortifica por su bochornoso error. Lo positivo es que ha aprendido a tomarlo con bastante humor.
