Un buen par de jeans puede acompañarnos durante muchos años, así que cuando se desgastan y es momento de adquirir unos nuevos, resulta complicado despedirnos de ellos. Sin embargo, hay un sencillo truco para prolongar la vida de nuestra ropa: repararlas con encaje o tul.
Si tu denim favorito se rasgó, ¡no lo botes! Consigue tela bordada, hilo, aguja y tijeras para revitalizarlo. No solo ahorrarás dinero, sino que tus piernas lucirán con mucho estilo.