Aunque con el cabello aún húmedo y el cansancio acumulado, Tom Daley y su compañero Matty Lee lograron lo que parecía imposible. Después de 13 años persiguiendo el mismo sueño, Daley ha conquistado la medalla de oro en la categoría de clavados sincronizados.
Daley y Lee ofrecieron una de las actuaciones más aclamadas de la noche en la plataforma de 10 metros, superando en técnica y resultados a la pareja de la delegación china, Cao Yuan y Chen Aisen, y llevándose el primer lugar.
Esta victoria es especialmente significativa para Daley, quien, después de años y de haber participado en dos Juegos Olímpicos anteriores, finalmente obtuvo el oro justo después de haberse casado con Dustin Lance y anunciar el nacimiento de su hijo, Robbie.
Me declaré gay en 2013, siendo mucho más joven, y siempre sentí que estaba solo, que era diferente y no encajaba. Había algo en mí que parecía no ser lo suficientemente bueno según lo que la sociedad esperaba. Espero que cualquier joven de la comunidad LGBTQ que esté leyendo esto se dé cuenta de que, sin importar lo aislado que se sienta, no está solo. Puedes alcanzar lo que te propongas.
Me siento increíblemente orgulloso de ser un hombre gay y un campeón olímpico. Cuando era más joven, nunca creí que podría lograr nada por ser quien soy. Ser un campeón olímpico demuestra que puedes lograr lo que desees.
El mensaje del medallista cobró aún más significado cuando compartió sus sentimientos tras posar junto a Lee en el primer lugar, mientras que la delegación de China y Rusia ocupaba el segundo y tercer puesto, países donde no se ha legalizado el matrimonio igualitario.
Ha sido increíble, una de las experiencias más significativas de mi vida. Estoy ansioso por regresar a casa y abrazar a mi esposo y a mi hijo para compartir con ellos este increíble logro.
Para Lee, esta primera medalla olímpica llega en sus primeros juegos, lo que promete una carrera brillante para el clavadista de 23 años. Por su parte, Daley ya había ganado una medalla de bronce en los Juegos de Londres y Río de Janeiro.
Siempre he sido un gran admirador de Tom. Hay una foto de nosotros en los Juegos Olímpicos de Beijing, donde él ya era un atleta y yo era solo un niño. Es curioso cómo cambian las cosas. Durante todos esos años, fui uno de sus seguidores. Ahora, somos mejores amigos y medallistas olímpicos.