La moda es un continuo vaivén de tendencias, colores y, sobre todo, preferencias; aunque hay elementos que no a todas nos convencen, hay accesorios y prendas que aportan ese toque de elegancia y sofisticación que siempre anhelamos.
Un claro ejemplo son los fascinators o tocados, accesorios que son mayormente utilizados por la realeza durante sus eventos diurnos; son, sin duda, verdaderamente hermosos y lo más interesante es que poseen una rica historia.
Primero, ¿qué son?
Son una combinación entre sombrero y tocado, que luego adoptaron el nombre de fascinator. Pueden adornarse con plumas, flores, cintas o cuentas y se sujetan con pequeñas peinetas, bandas elásticas o incluso clips para el cabello.
Un origen sencillo
Aunque han cobrado mayor popularidad en los últimos años, su existencia se remonta a las décadas de 1930 y 1940, siendo primero simples adornos para el cabello que luego evolucionaron hasta convertirse en un símbolo de elegancia y sofisticación.
La realeza y su fascinación
Si no estás familiarizada con este accesorio, aquí tienes algunas imágenes de la realeza llevándolo. Es un elemento emblemático, especialmente en bodas reales y en el Royal Ascot, evento donde la reina Isabel permite su uso. Kate Middleton, por ejemplo, ha sabido lucirlo con gran elegancia en múltiples ocasiones.
¿Te gustaría probar uno?
Si estás considerando usar uno, no dudes en hacerlo; solo sigue algunas recomendaciones para que luzcas espectacular.
En primer lugar, lleva tu cabello recogido o semirecogido, ya que el fascinator se colocará en la parte frontal de tu cabeza, resaltando así su belleza. Además, asegúrate de que tu maquillaje realce tus rasgos, y lo más importante, úsalo con confianza y deja brillar tu belleza.