Cuando sientes un amor tan profundo por una persona, estás dispuesto a hacer cualquier cosa para protegerla. Este taxista de Nuevo León, México, lo sabe bien: todos los días sale a trabajar llevando consigo a su esposa, quien padece Alzheimer, ya que sus hijos no desean cuidarla y no puede dejarla sola.
La conmovedora situación fue compartida por Brenda, una joven que utilizó su servicio. Mientras aguardaba un taxi, este abuelito tocó el claxon y le preguntó si necesitaba que la llevara a algún lugar. Al ver que eran dos ancianitos, Brenda se sintió confiada y subió al carro.
Durante el trayecto, el hombre le narró que diariamente lleva a su esposa en el asiento trasero, pues ninguno de sus hijos quiere hacerse cargo de ella y dejarla sola no era una opción. Conmovida por su historia, la mujer decidió compartirla en sus redes sociales.
Esto es lo que decía
Esta mañana estaba en la parada de pabellón esperando un taxi cuando este señor me pitó y me preguntó si quería uno. Le respondí que sí, pero no me acerqué al notar que iba acompañado. Entonces, el señor me aseguró que era su esposa. Al ver que eran dos viejitos, no dudé en subirme. Durante el viaje, el hombre me contó que su esposa tiene Alzheimer y que necesita llevarla consigo a diario porque sus hijos no la querían cuidar. Me hizo reflexionar sobre cuánto debe querer a su esposa para hacer esto. Espero que, si algún día también los ven, como yo lo hice, no duden en subirse con este par de ancianitos.
La situación de este señor y el mensaje final de Brenda nos invitan a reflexionar sobre el amor incondicional, recordándonos que realmente existe… y es mucho más profundo que cualquier historia que se cuente en una película.
