La pandemia de Covid-19 ha mantenido a cientos de niños en confinamiento, llevándolos a adaptarse a una nueva modalidad de estudio al asistir a clases virtuales, por televisión e incluso por WhatsApp.
Uno de los desafíos que enfrentan estos estudiantes es el cumplimiento de las tareas, tanto por la falta de recursos como por no poder salir de casa; sin embargo, nada es imposible, y así lo demostró un pequeño al entregar una tarea de arte elaborada con los materiales que tenía en casa: barro y ladrillos.
Una tarea dice más que mil palabras
Claudia Arabena, maestra de Artes Plásticas en una escuela pública en Cuyo, Argentina, pidió a sus alumnos crear una obra de arte “con los materiales que tuvieran en casa”.
La tarea parecía sencilla, pero ella no esperó que Luciano, uno de sus alumnos de sexto grado, no tuviera acceso a plumones, pinturas ni cartoncillo; sin embargo, el pequeño encontró la manera de entregar su trabajo a tiempo.
Un poco de creatividad para cambiar el mundo
Junto a su hermano menor, de 4 años, Luciano usó tierra mezclada con agua para dar forma a un dinosaurio, utilizó algunas varitas como garras, y para añadir color, utilizó polvo de ladrillo e incluso firmó la obra con las varitas sobrantes. Sus padres tomaron la foto con algo de temor y vergüenza, temiendo que la tarea fuera rechazaba por no estar hecha con artículos de papelería.
Cuando la evidencia llegó a manos de la profesora, esta felicitó a Luciano y reconoció su esfuerzo, creatividad y responsabilidad.
Todo es posible si se hace con el corazón
La profesora compartió el trabajo de Luciano con sus colegas y en redes sociales para demostrar que nada es imposible cuando se quiere avanzar.
“Envió cada quince días las tareas y luego hago una evaluación de cada trabajo. Cuando vi la imagen, quedé impactada; es una obra que representa perfectamente el arte efímero. La compartí con mis colegas, y la respuesta fue la misma. Él siguió de manera responsable cada indicación. Él quiere estudiar.”
“Me da una satisfacción enorme saber que lo hizo aún lejos de su casa. Quiero resaltar el trabajo de los chicos que, a pesar del contexto, tienen ganas de seguir adelante. Eso le da un valor aún mayor a su obra.”
—Claudia Arabena, profesora de Artes Plásticas