Los vendedores ambulantes son individuos que, en su mayoría, viven al día y con la venta de sus productos logran llevar el sustento a sus hogares. Por ello, es crucial vender cada artículo de su mercancía, y cuando alguien realiza un pedido extra o mayor al habitual, ven la oportunidad de incrementar un poco sus ingresos.
No obstante, no siempre es así, ya que hay personas que realizan grandes pedidos y, al final, terminan por cancelarlos. Justo como le sucedió al señor Enrique, quien recibió un pedido de 1500 manzanas y justo antes de la entrega, le cancelaron el encargo.
Enrique es un comerciante originario de Monterrey, México, que durante 35 años se ha dedicado a vender raspados, algodones y manzanas caramelizadas para mantener a su familia. Recientemente, se hizo famoso porque recibió un gran pedido de 3000 manzanas, por lo que se puso a trabajar. Sin embargo, justo antes de la entrega, le informaron que finalmente cancelarían el pedido y solo le comprarían la mitad de las manzanas.
La noticia le cayó como un balde de agua fría, ya que en lugar de obtener las grandes ganancias que esperaba, se encontró en una situación complicada, con 1500 manzanas sin vender, lo que resultaba imposible de realizar en pocos días.
Decepcionado y preocupado por este revés comercial, Enrique compartió su situación con sus hijos. Luis, uno de ellos, decidió tomar fotos de las manzanas y publicarlas en su cuenta de Facebook, ofreciendo las manzanas a ocho pesos mexicanos, cuando su precio habitual es de 10, con el fin de recuperar algo del dinero invertido.
Buenas tardes, amigos. Estoy ofreciendo manzanas con caramelo a ocho pesitos. Mi papá recibió un pedido de 1500 manzanas, pero al final se lo cancelaron y agradeceríamos mucho su apoyo para que pueda recuperar algo de lo que invirtió.
Incluyendo algunos puntos de entrega para las manzanas, la publicación de Luis tuvo una excelente acogida y, en poco tiempo, las personas empezaron a compartir y comentar sobre cuántas manzanas deseaban comprar.
De pronto, la publicación se volvió viral, no solo en México, sino también en otros países, donde comenzaron a realizar pedidos para ayudarlo a recuperar algo de dinero. Aunque lograron vender las 1500 manzanas, seguían llegando mensajes de personas dispuestas a comprar más.
A través de un comentario, Luis informó a todos que las manzanas se habían vendido por completo y agradeció a todos por su apoyo y sus compras. Ahora, tras esta mala experiencia, el señor Enrique sueña con comprar un carrito para recorrer las calles y seguir ofreciendo sus productos.
