A pesar de los conflictos que han surgido en la casa real desde que el príncipe Harry reveló detalles oscuros sobre la dinámica de la corona y los malos tratos hacia su esposa Meghan Markle, la familia se reunió para rendir homenaje a la fallecida princesa Diana.
Hoy, Lady Di estaría celebrando su 60 cumpleaños, una ocasión que no debe ser pasada por alto; por eso, el Palacio de Kensington ha preparado una sorpresa para festejar la vida y legado de una de las mujeres más queridas en todo el mundo.
Harry y William dejaron a un lado sus diferencias
Los príncipes de Inglaterra volvieron a reunirse por primera vez desde el funeral de su abuelo, pero esta vez para honrar a su madre y desvelar la estatua que el Palacio de Kensington mandó a hacer para conmemorar a Diana de Gales, quien hoy cumpliría 60 años.
En la ceremonia, solo estuvieron presentes los hermanos, los medios de comunicación y algunos simpatizantes de Diana que se acercaron al palacio solo para ver la estatua, aunque fuera a distancia. También estuvo presente el escultor, Ian Rank-Broadley.
Se buscaba reflejar la esencia de la princesa
La estatua retrata a Diana en los últimos años de su vida y busca reflejar la calidez, elegancia y energía que caracterizaban a la princesa. Según el escultor, decidió colocarla junto a niños porque sabía que eso le hubiera gustado.
Además, se representó a la madre de Harry y William con el estilo y el corte de cabello de sus últimos años, cuando ya había dejado la corona, había encontrado su propia identidad y disfrutaba de su labor como embajadora humanitaria. A los pies de la estatua, hay una losa de piedra que contiene una adaptación de un poema fúnebre, atribuido al activista afroamericano Grady Poulard, titulado The Measure of a Man.
Estas son las unidades que miden el valor de esta mujer como ser humano, sin importar su posición de nacimiento. ¿O era su estatus? Pero, ¿tenía un corazón? ¿Cómo jugó las cartas que Dios le dio?
La estatua está ubicada en el área recientemente remodelada del Jardín Hundido, parte integral del complejo del Palacio de Kensington y uno de los lugares favoritos de Diana.