“Si la vida te da limones, haz limonada” es el lema que puso en práctica el propietario del Chaopraya Antique Café, situado cerca de Bangkok, Tailandia. Luego de contemplar el cierre del local debido a las incesantes lluvias e inundaciones, decidió aprovechar la situación, ofreciendo a sus comensales una experiencia gastronómica en medio del agua.
Solo necesitó fijar su mobiliario con algunos tornillos y esperar a que la marea subiera, para que los visitantes pudieran disfrutar de sus bebidas y postres entre las olas y la naturaleza.
En las redes sociales, las imágenes del restaurante han ganado gran popularidad, mostrando cómo convirtió un inconveniente en una experiencia memorable para sus visitantes.
Es importante mencionar que el dueño del café impone reglas específicas para sus clientes, quienes deben cumplir con ciertos requisitos de edad y estatura para utilizar las instalaciones, asegurando así la seguridad ante las olas del mar. Además, ha contratado a salvavidas profesionales para mayor tranquilidad.
Hoy en día, el restaurante opera de 8:00 a.m. a 7:00 p.m., atendiendo hasta 100 personas en un solo día.
No se puede olvidar que en Tailandia, las inundaciones no dan tregua a los habitantes, quienes a menudo se ven perjudicados al perder sus pertenencias. Afortunadamente, este emprendedor logró darle la vuelta a la situación y planea añadir más medidas de seguridad, como la instalación de barandas y chalecos salvavidas para sus clientes.
Por otro lado, los empleados del lugar expresan su felicidad por su trabajo, ya que es algo completamente nuevo para ellos. “Navegar” entre las olas para llevar las órdenes de los clientes se ha convertido en una experiencia que pone a prueba su equilibrio y paciencia.