Uno de los mayores desafíos de esta pandemia por Covid-19 es mantener la distancia de las personas que queremos, especialmente de los ancianos que forman parte de la población de riesgo.
Con el propósito de ayudar en esta situación y permitir que médicos y adultos mayores puedan reunirse de vez en cuando con sus familiares, el centro médico Doménico Astor, localizado en Castelfranco Veneto, Italia, ha implementado una “habitación de abrazos” que posibilita estos encuentros de forma segura.
Abrazos y besos sin peligros
El objetivo de este espacio es proporcionar a los abuelos la oportunidad de tener contacto físico con sus seres queridos a través de una cortina suave y transparente de plástico. Esta cortina también incluye aberturas para poder meter los brazos y abrazarse sin riesgo de contagio.
Todo bajo estrictas medidas de seguridad
Antes de acceder a la sala, los familiares deben seguir rigurosos protocolos de salud y seguridad para poder verse cara a cara con sus seres queridos. Muchos de ellos llevaban meses sin poder saludarse.
Un éxito rotundo
Esta iniciativa ha resultado beneficiosa para mejorar el estado de ánimo de los residentes, generando un impacto positivo en su salud. Ya no se sienten tan tristes ni solos.
Se espera que este tipo de salas se implementen en más países de Europa, especialmente en esta nueva ola de contagios por Covid-19. Ojalá que pronto se puedan replicar en Latinoamérica.
