Encontrar el verdadero amor puede ser complicado, pero no es imposible. A pesar de la cantidad de relaciones superficiales y parejas tóxicas que parecen estar en conflicto permanente, hay excepciones que renuevan la fe en el «felices para siempre» que se retrata en las películas.
Yleana Álvarez y Gustavo Garza, una pareja originaria de Monterrey, Nuevo León, evocan esta esperanza. Diagnostican a Yleana con un cáncer que transformó totalmente su vida; la enfermedad —como ella misma describe— le robó el cabello, la energía, la alegría y la vitalidad. Sin embargo, su novio se mantuvo a su lado, brindándole aliento, haciéndola sentir hermosa y motivándola para seguir adelante.
El camino fue largo y doloroso. A pesar de todo, Yleana y Gustavo se mantuvieron unidos, disfrutando de cada instante y luchando contra las dificultades, hasta que, un buen día, ella superó la terrible enfermedad.