Los golpes de suerte suelen aparecer cuando menos los esperamos. Un claro ejemplo es la historia de Jillian Cannan, una mujer de Nueva York, que recibió 150 cajas de Amazon sin haberlas pedido y se encontró con una agradable sorpresa al descubrir su contenido.
Ella notificó a la empresa de paquetería, pero le informaron que no podían recoger las cajas, ya que estaban registradas a su dirección. Ante esta situación, solo le quedó abrirlas para ver qué había en su interior, encontrando colores, libros para colorear, pinceles y mascarillas que decidió donar posteriormente.
Cannan y su socia son propietarias de un estudio creativo en el que trabajan diseñadores, redactores publicitarios y un equipo visual. Al preguntar si las cajas en la entrada pertenecían a alguien, nadie supo responder.
Entonces decidió llamar a la paquetería, donde le explicaron que no podían ayudarla, ya que todo estaba correctamente registrado y confirmado. Finalmente, abrió las cajas y encontró pequeños paquetes con mascarillas y colores en su interior.
Lo más curioso de todo es que, con el paso de los días, seguían llegando más paquetes a la puerta de su negocio, todos con el mismo tipo de producto pero de diferentes empresas.
Cannan no tenía interés en quedarse con los paquetes, así que intentó localizar al destinatario correcto, pero no tuvo éxito. Finalmente, decidió donar los kits de mascarillas a los hospitales más cercanos. Su gesto fue elogiado por su honestidad y apoyo hacia la comunidad.
Es verdaderamente inspirador que las personas quieran retribuir y hacer algo positivo… Con todo lo que está sucediendo en el mundo en este momento, es una locura cómo se desarrolló todo.