París, conocida como la ciudad del amor, es un lugar donde los sueños se hacen realidad y el romanticismo está en el aire. Aquí podrás disfrutar de una gastronomía excepcional y de atracciones turísticas que realmente merece la pena explorar, especialmente en verano, cuando se celebra el festival Paris Plages.
Una de las novedades para este año es la inauguración de un cine flotante, una atracción única que seguramente cautivará a los visitantes, pues es la primera vez que se lleva a cabo.
Un festival con sabor tropical
El Paris Plages es un evento que transforma el río Sena y el Bassin de la Villette, el lago artificial más extenso de la ciudad, en playas artificiales, permitiendo a los asistentes disfrutar de un día soleado en la arena junto a amigos y familiares.
No obstante, este año la celebración será algo distinta debido a las medidas de seguridad ocasionadas por la pandemia de Covid-19, llevando a los organizadores a implementar una nueva atracción para salvaguardar la salud de todos.
¡El cine al que todas deseamos ir!
Se optó por una solución no solo efectiva, sino también innovadora. El cine flotante ofrecerá una experiencia entretenida y diferente a lo que estamos acostumbrados al ver películas. Consistirá en 38 barcos eléctricos distribuidos magistralmente en el lago, garantizando que todos los asistentes tengan una vista inmejorable de la pantalla donde se proyectarán los filmes.
Pero eso no es todo…
Si piensas que disfrutar de una película desde un barco es la única sorpresa, te equivocas. Además de contar con 150 personas en los barcos, otras 150 podrán disfrutar del espectáculo desde la orilla en una playa artificial.
Los organizadores del festival, en colaboración con los cines MK2 y Häagen-Daz, también regalarán un delicioso helado a todos los que suban a los barcos.
La suerte decide quién va
La experiencia del cine flotante será gratuita, y las 300 personas que disfrutarán de la función serán elegidas mediante un sorteo. Si planeas asistir a este festival que inicia el 18 de julio, no te preocupes por el costo, sino más bien por tener mucha suerte.