Michael Beanblossom, un joven de 17 años, ha pasado la mayor parte de su vida buscando una familia amorosa tras la pérdida de su madre a causa de una enfermedad devastadora.
El chico vivió en nueve hogares de acogida, donde fue catalogado como inestable, agresivo y problemático debido a su tendencia a huir. Sin embargo, tras una larga espera, encontró la familia que tanto anhelaba cuando Chad y Paul Beanblossom lo adoptaron legalmente.
El destino los unió
Chad y Paul Beanblossom, una pareja gay de Tennessee, Estados Unidos, son padres de tres hijos biológicos y ya tienen nietos. Ellos habían brindado su hogar a niños en situaciones vulnerables en varias ocasiones, antes de la adopción o en espera de que regresaran a sus familias biológicas.
En 2019, Michael llegó a sus vidas. Aunque les habían advertido que era un chico complicado, ellos no lo percibieron de esa manera.
A pesar de que tenía la etiqueta de alto riesgo, no vimos al «chico problemático» que describían. Simplemente llegó y se apoderó de nuestros corazones. Nos ha enseñado más de lo que nosotros le hemos enseñado a él. Todo nuestro mundo gira en torno a él.
¡Bienvenido a la familia!
Tras casi un año, Michael solicitó ser adoptado legalmente, y ellos aceptaron con gusto. El proceso ya había comenzado y no querían que, debido a la pandemia, Michael quedara fuera de la familia, así que solicitaron la adopción a través de una videollamada en Zoom.
En esta importante ocasión, más de 80 personas estuvieron presentes, y con un emotivo aplauso dieron la bienvenida a Michael, demostrando que la familia no es sólo un lazo sanguíneo, sino el lugar donde se encuentra amor, comprensión y apoyo incondicional.