Celebrar una boda implica numerosos gastos, preparativos y detalles que pueden agotar a los novios. Además, está el estrés que generan las diversas críticas y “opiniones” de amigos y familiares.
Todo esto puede llevar a un cúmulo de tensión que afecta la relación de los novios e incluso su salud, como le sucedió a Yulia Thomas y su prometido, quienes decidieron cancelar su boda e invertir su dinero en cuatro lunas de miel.
Yulia Thomas y su prometido llevaban meses organizando su boda, pero lo que debía ser un momento de ensueño se convirtió en su peor pesadilla.
La pareja estaba emocionada por su enlace, incluso habían ahorrado una considerable suma de 15 mil dólares para el gran día. Sin embargo, el estrés de los preparativos, los costos inesperados y las constantes sugerencias terminaron por abrumarlos. Yulia llegó a experimentar tanta presión que le caía el cabello a mechones y sufría episodios de insomnio.
Para evitar todo este estrés, habló con su pareja y decidieron casarse en una ceremonia íntima y sin excesos. Él estuvo de acuerdo y ambos solicitaron el apoyo de sus mejores amigos, quienes respaldaron su decisión.
Era tan estresante y costoso, nuestras familias nos presionaban por diversas direcciones. No quería entretener a los invitados y no me importaba el vestido de novia. No se parecía en nada a lo que muestran en las películas.
Llamamos a dos de nuestros mejores amigos, corrí a la tienda y compré un vestido blanco de 50 dólares, y nos casamos tres horas después.
#greenscreen Historia real… y solía ser morena. #wedding #honeymoons #weddingtok #travelcouple
♬ original sound – Sarah Cothran
A pesar de que la decisión de la pareja no convenció a sus familias, no había nada más que hacer. Por otro lado, anunciaron que utilizarían sus ahorros para disfrutar de cuatro lunas de miel en diferentes destinos: Grecia, Italia, Marruecos y Hawái.
Ese viaje les ayudó a recuperar su equilibrio emocional, a fortalecer su relación y a conocerse mejor. Ahora afirman que, si otra pareja les pidiera consejos, definitivamente los animarían a viajar por el mundo en lugar de organizar una fiesta que difícilmente complace a todos.