¿Alguna vez has pensado en cómo sería tu vida sin redes sociales? Es posible que no te agrade la idea. Sin embargo, esto no ha sido un obstáculo para Sivert Klesfaas, un joven que ha estado seis años sin ninguna red social.
Este joven se mantuvo alejado de la tecnología gracias a un reto que su madre le planteó cuando tenía 12 años. Ella le prometió 1800 dólares (aproximadamente 36 mil pesos mexicanos) si lograba mantenerse alejado de las redes sociales hasta cumplir 18 años. Sivert aceptó y, sorprendentemente, ganó el reto, convirtiéndose también en un destacado personaje en Internet.
Según Lorna, la madre de Sivert Klesfaas, ella estaba preocupada por el uso que su hijo podría darle a las redes sociales, cuánto tiempo dedicaría y si tendría un impacto negativo en su vida. Estas inquietudes la llevaron a crear el desafío “18 por 18”, que consistía en permitirle el acceso a las redes sociales al cumplir 18 años, a cambio de su paciencia y el premio de 1800 dólares.
Sorpresivamente, Sivert completó el reto y durante seis años no utilizó ninguna red social, incluso cuando eso le afectaba socialmente y en sus estudios, ya que con la llegada de la pandemia, muchos estudiantes recurrieron a estas plataformas para continuar con su educación.
Hace seis años, le ofrecí a Sivert 1800 dólares si se mantenía alejado de las redes sociales hasta cumplir 18 años. Aunque 1800 dólares representa más para un niño de 12 años que para uno de 18, él cumplió con nuestro acuerdo. Mañana cumple 18 años. ¡Tendrá 1800 en su bolsillo y nuevas cuentas en Instagram, Snapchat y Twitter! Para que lo sepas, ¡ha sido la mejor inversión que he hecho!
El reto puede parecer abrumador para muchos, especialmente para aquellos que han crecido con esta tecnología. Sin embargo, Sivert asegura que no fue complicado, ya que en aquel momento no conocía las redes sociales ni sabía cómo usarlas.
Cuando empezó el reto a los 12 años, no estaba en ninguna red social, así que no tuve que luchar por mantenerme alejado. No diría que estuve cerca de romper mi promesa; con el tiempo, se convirtió en una cuestión de orgullo.
Su paciencia y determinación lo llevaron al éxito, haciéndolo merecedor de un considerable premio en efectivo, aunque no ha revelado en qué planea gastarlo. Por su parte, su madre se siente orgullosa de lo que lograron en conjunto, ya que esto permitió que Sivert se enfocara más en sus estudios, su familia y su presente.