El tan esperado regreso a las aulas ha sido recibido de diversas formas alrededor del mundo. Mientras que algunos países de Europa han reabierto escuelas y universidades al controlar y prevenir eficazmente los rebrotes de Covid-19, en muchos otros la educación se desarrolla de manera virtual a través de clases y actividades organizadas en línea. Esto ha generado polémica y problemas, ya que no todos cuentan con las herramientas necesarias para el aprendizaje a distancia.
La historia de Jana Coombs, una madre en Estados Unidos, ha conmocionado a muchos tras compartir una imagen de su pequeño hijo de cinco años llorando de frustración durante una clase en línea, incapaz de entender las instrucciones que la maestra intentaba explicarle.
Se ha convertido en un ejemplo de las dificultades que enfrentan
Capturé esa imagen porque quería que la gente comprendiera la realidad. Manejar un hogar, tener un niño pequeño en casa, recibir cientos de correos diarios de todos sus maestros, intentar mantenerte al día… Diferentes aplicaciones, códigos, plataformas, algunos enlaces que no funcionan. Mucho de lo que deberían aprender se pierde en la clase en línea, ya que carecen de la interacción cara a cara que es crucial.
A pesar de los desafíos, Jana expresa su agradecimiento a todos los maestros que han hecho un esfuerzo por ofrecer clases accesibles e informativas durante este complicado periodo.
Su numerosa familia espera avanzar
Jana y su esposo Luke tienen dos hijas mayores que también han enfrentado dificultades con las clases en línea, además de un bebé de siete meses, lo que ha complicado aún más el regreso a clases a distancia para toda la familia.
En la actualidad, Estados Unidos es uno de los países con más casos de coronavirus, con cerca de 5.7 millones de personas infectadas, por lo que es probable que el retorno a las clases presenciales se efectúe hasta el próximo año.