Hay niños que desde su nacimiento poseen habilidades y capacidades excepcionales para aprender de manera intuitiva, logrando incorporar más conocimientos en un tiempo menor que el de un niño promedio.
A pesar de no ser algo común, estos niños desarrollan destrezas que les facilitan el aprendizaje, como este pequeño de cuatro años que, a su corta edad, ya es bilingüe, sabe leer y tiene habilidades matemáticas.
Filippo Morgado es un niño brasileño que desde muy pequeño mostró interés en juegos de lógica y en aprender idiomas. En una entrevista, su madre, Roberta Castro, expresó que inicialmente pensó que Filippo estaba desarrollando habilidades comunes para su edad. No obstante, empezó a prestar atención cuando notó que su hijo prefería ciertos juguetes específicos.
Al ser hijo único, Roberta creía que su desarrollo era normal para su edad, pero no fue sino hasta que cumplió tres años que descubrió que Filippo es un niño superdotado.
Desde que tenía un año, Filippo se enfocaba en entender cómo funcionaban los juegos de lógica; a los dos años ya podía leer las matrículas de los autos, y a los tres, escribía palabras básicas.
La habilidad cognitiva y su desarrollo no siempre son fáciles ni para los niños ni para los padres, ya que requieren de atención y cuidados especiales constantes.
“He experimentado esta dificultad de primera mano. Requiere atención y lógica casi todo el día”, mencionó Roberta Castro.
Además de atención, los “niños genios” requieren seguimiento profesional especializado, lo que puede ser bastante costoso. Por ello, la madre de Filippo solicitó apoyo en redes sociales para poder llevar a su hijo con especialistas que potenciaran sus capacidades de niño superdotado.
La comunidad respondió a la causa, brindando a Filippo la oportunidad de acceder a una educación especializada. Asimismo, una neuropsicóloga que trabaja con niños de alto aprendizaje decidió atenderlo de manera gratuita.
Son niños superdotados, verdaderos genios. Filippo tiene una capacidad cognitiva significativamente superior a lo normal; aprende de manera natural. Ni siquiera asiste a la escuela, y ya sabe leer y escribir en inglés y portugués, además de multiplicar. Así como algunos niños enfrentan dificultades, hay quienes tienen una inteligencia excepcionalmente alta.
Filippo cuenta con un coeficiente intelectual de 138, un nivel muy alto para su edad, dado que el promedio es de 80. La historia del pequeño se volvió popular en Instagram, donde su madre publica bajo el perfil de filippocastromorgado fotos y videos sobre el progreso de su hijo.
Sus seguidores crearon una campaña de recaudación de fondos en línea para ayudar a Roberta con los gastos de especialistas y pruebas necesarios para Filippo, pues al ser madre soltera, le resulta más complicado.
Siento la necesidad, como madre, de fomentar y desarrollar a Pippo para que pueda crecer y dejar un legado positivo para su generación.
A los cuatro años, el niño es capaz de contar hasta 100 e incluso habla inglés y portugués fluidamente, lo que lo convierte en un verdadero prodigio.