El pequeño Michael Orlando Clark Jr., de 5 años, estaba tan emocionado por finalmente tener una familia que decidió invitar a todos sus compañeros del kínder a su audiencia de adopción.
En el Día de la Adopción, que se celebra cada diciembre en Michigan, Estados Unidos, 36 de sus amigos y maestras llegaron al juzgado y, emocionados, agitaron corazones de papel en el aire mientras Michael se unía oficialmente a su nueva familia.
Un momento que esperó mucho tiempo
Andrea Melvin y David Eaton habían estado cuidando al pequeño durante un año. El cariño que sintieron por él desde el primer día creció tanto que el siguiente paso lógico para ellos fue hacer realidad la adopción.
Antes de comenzar la sesión, sus compañeros y maestras tomaron el micrófono para hablar de lo maravilloso que es, no solo como alumno, sino también como persona y amigo.
Comenzamos el año escolar como una familia. No se trata del ADN, sino de ofrecer amor y apoyo. —Maestra de Michael
Todo niño merece un hogar amoroso
Andrea y David están felices de tener a Michael con ellos, ya que desde su llegada ha llenado sus días de alegría. Es un niño enérgico y lleno de amor, según compartieron.
Se produjo un milagro. Los padres hicieron grandes sacrificios para formar una familia, y la comunidad los apoya. Sus compañeros le demostraron que siempre estarán allí para él, y esperan que así continúe en el futuro. —Patricia Gardner