Cuando los pequeños inician el kínder, además de convivir, los padres deben enseñarles a comportarse de forma adecuada y, sobre todo, estar atentos a lo que llevan en sus mochilas, ya que a la escuela solo pueden llevar útiles escolares. Sin embargo, siempre hay uno que otro travieso que contrabandea un juguete para jugar en el recreo. Pero esta niña superó a todos al llevar una botella de tequila a su escuela y emborracharse con sus compañeras, creyendo que era jugo.
Este inesperado suceso ocurrió en la Grand River Academy Livonia, en Michigan, Estados Unidos, donde una pequeña de cinco años llevó en su mochila una botella de tequila José Cuervo Margarita, una bebida que viene ya preparada solo para servir y disfrutar. La niña, confundida, pensó que era jugo o refresco, así que decidió llevarla y compartirla con sus compañeras durante el recreo.
Durante su hora de descanso, la pequeña sirvió un poco de su bebida a cuatro compañeras y ellas la consumieron. Como era de esperar, poco después comenzaron a sentir los efectos del alcohol.
Según las declaraciones de la madre de una de las afectadas, su hija aseguró que después de tomar cuatro o cinco sorbos del tequila comenzó a sentirse mareada y aturdida, por lo que de inmediato se lo comentó a su maestro. Por fortuna, el caso no tuvo mayores consecuencias, pero con razón, los padres, desconcertados y molestos por lo sucedido, pidieron a la escuela más vigilancias sobre lo que los niños llevan al recinto.
Ante la situación, la portavoz de la escuela, Leah Nixon, emitió el siguiente comunicado:
Entendemos los miedos y frustraciones de nuestros padres. Una estudiante trajo a la escuela una bebida alcohólica premezclada de una sola porción que se vendía como limonada para adultos y la compartió con cuatro compañeros de clase.
Aunque intentamos supervisar todo lo que nuestros estudiantes traen, simplemente no es posible. Es desafortunado que este tipo de bebidas para adultos puedan ser confundidas fácilmente con opciones aptas para niños.
Los miembros del personal de la escuela detectaron rápidamente la bebida e inmediatamente abordaron la situación, contactando a profesionales médicos en el control de envenenamientos y notificando a los padres de las menores involucradas.
Como consecuencia del incidente, la escuela considera que la niña será sancionada el tiempo que sea necesario. Aunque los padres de la niña no están del todo de acuerdo, aseguran que no es completamente su culpa, ya que la pequeña se confundió y pensó que era limonada. Además, apuntan que si hay alguien que culpar, serían ellos por no supervisar adecuadamente a su hija.
Así que si tienes pequeños en casa, sería prudente comenzar a practicar la operación mochila desde ahora. No vaya a ser que tu niño se quiera pasar de listo y lleve cosas prohibidas a la escuela.