No hay edad para el amor ni para hacer realidad los sueños. Un claro ejemplo es María Lopes da Silva, de 114 años, quien tras más de tres décadas de trabajo arduo, logró comprar su propia casa.
Su historia se ha vuelto viral en las redes sociales, inspirando a muchos a seguir luchando por sus metas, sin importar los obstáculos o el tiempo que tome.
Todos los sueños son alcanzables
María ha pasado gran parte de su vida laborando como empleada doméstica; vivió en casas de asistencia y en hogares temporales de amigos. A pesar de las adversidades, nunca se rindió.
“Trabajé muchos años como empleada doméstica, viví en diversas casas, pero jamás renuncié a tener mi propio techo. Estoy muy feliz de ser la propietaria definitiva de mi casa”.
¡Ahora disfruta de un hogar!
María recibió las llaves y la documentación de su nuevo hogar junto a su única hija, Elza María, quien, con lágrimas en los ojos, vio a su madre cumplir su gran sueño.
Este tipo de historias nos inspiran a seguir adelante, trabajando día a día para convertir nuestros sueños en realidad.