Visitar un salón de belleza para un cambio de look puede ser una experiencia emocionante, especialmente cuando logramos el resultado deseado. Sin embargo, no siempre es así, y hay chicas que, lamentablemente, terminan con un corte de cabello imperfecto, un tinte mal aplicado o incluso sin cabello.
Este último caso le sucedió a una joven en Puebla, México, quien solo quería modificar el tono de su melena. Debido a un procedimiento químico inadecuado, su cabello se rompió casi desde la raíz. Lo más preocupante fue que las encargadas del salón de belleza solo le ofrecieron una peluca como solución a la desgracia ocurrida.
Los hechos ocurrieron en el Studio S, sucursal Huexotitla, en Puebla, y fueron compartidos a través de la cuenta de Instagram Mom to Mom. En esta publicación se incluyeron fotografías y videos que documentan cómo la chica fue al salón para hacerse mechas de color, pero al enjuagarle el cabello, este se caía a pedazos debido al exceso de químicos mal aplicados.
Tuve una experiencia terrible. Mi cabello era prácticamente virgen, pedí unas mechas y, para mi sorpresa, me lo rompieron. Ahora se me cae a pedazos y la única solución que me ofrecían era una peluca. ¿Acaso una peluca puede resolver un problema que me afecta incluso psicológicamente? Soy profesionista y trabajo en una oficina atendiendo al público. ¿Qué imagen proyectaré a partir de ahora? Han afectado mi integridad y mi seguridad como mujer; mis hijos incluso lloran cuando estoy con ellos porque ya no me reconocen. Todo esto sucedió porque Studio S carece de personal capacitado y productos de calidad.
https://www.youtube.com/watch?v=dcOFUt670SI&ab_channel=ElHeraldodeM%C3%A9xico
Insisto, la única solución que me ofreció la encargada fue comprarme una peluca, cuando lo que corresponde legalmente es la reparación del daño material y moral, que pienso hacer valer ante las autoridades. Ayúdenme a difundir este caso y, de veras, siempre tengan mucho cuidado en quiénes confían su cabello.
A pesar de que las trabajadoras del salón de belleza intentaron remediar su error ofreciéndole una peluca a la cliente, ella rechazó la oferta. Según sus palabras, una peluca no puede compensar el daño psicológico y emocional, ni el impacto que esta mala experiencia tendrá en su vida profesional, dado que trabaja en atención al cliente. También mencionó que presentará una denuncia formal ante las autoridades para obtener la reparación del daño material y moral y solicitó que su caso sea compartido para prevenir que otras clientas vivan una situación similar.
Por su parte, ni las empleadas ni la dueña del salón han dado una declaración formal. Sin embargo, es evidente que el procedimiento estético no se realizó con el profesionalismo necesario.