Teñir tu cabello es una decisión que no debes tomar a la ligera, ya que una vez que lo decoloras, necesitarás mantenerlo así durante un largo tiempo. Además, nunca podrás volver a tu tono original y existe el riesgo de dañar tu melena si no le brindas los cuidados adecuados.
No obstante, la vida está hecha para asumir riesgos. Al elegir el tinte como parte de tu rutina de belleza, descubrirás que todo cambiará y vivirás nuevas experiencias.
1. Dices adiós a tu dinero
Los colores vibrantes y brillantes no suelen durar mucho; su duración aproximada es de 15 días, lo que significa que necesitarás retocarlos con frecuencia, lo que conlleva una inversión considerable.
2. No lavas tu cabello a diario
Lavar tu cabello todos los días, especialmente con agua caliente, puede perjudicar el color. Por ello, lo ideal es lavar solo cada tres días, así conseguirás que el color permanezca vibrante por más tiempo.
3. Recibes todo tipo de cumplidos
La mayoría de las personas siempre tienen bonitas palabras para admirar tu tono, lo que realmente te hace sentir bien. Algunos te preguntan dónde y cómo lo lograste, o te elogian por la valentía de haberlo hecho.
4. La estética se convierte en tu segundo hogar
A medida que asistes a más retoques, tu estilista se convierte en tu mejor amiga y sientes que su salón es como tu segundo hogar. Te vuelves su modelo favorita para experimentar nuevos tonos.
5. Aprendes a teñirte tú misma
En ocasiones, la economía no permite gastar en servicios, así que decides aprender a teñirte tú misma. Sabes cómo mezclar la pintura con el peróxido, cuánto tiempo dejarla actuar y hasta desarrollas técnicas para no dañar tu cabello.
6. A veces dejas que la vida siga su curso
Tener un color vibrante puede ser complicado, así que a veces simplemente dejas que el color se desvanezca poco a poco, asegurándote de que nadie lo vea en ese estado. Después de un tiempo, intentas con un nuevo tono.
7. Conoces trucos para hidratar tu cabello
No importa si usas mascarillas de huevo o aguacate, siempre estás atenta a que tu cabello luzca brillante, hidratado y lleno de vida. Tenerlo teñido no significa dejarlo descuidado.
8. No te decides por un solo color
Un solo tono se ve espectacular, pero dos o más se ven aún mejor, por lo que siempre intentas mezclar diferentes colores.
9. Buscas sorprender
Siempre estás dispuesta a experimentar con cualquier tipo de tono. No temes innovar y disfrutas de los retos que implican mezclas de colores.
10. Amas tu cabello
Amas cómo se ve tu cabello con cada color y la confianza que te proporciona, por lo que te atreves a experimentar con diferentes estilos.