Existen personas que nos asombran desde su niñez, y el caso de Miqueas Lionel demuestra que, a tan corta edad, ha superado una de las luchas más difíciles que cualquier ser humano puede enfrentar. Con solo dos años, este pequeño guerrero ha logrado vencer la leucemia y el Covid-19.
Procedente de Ushuaia, en la provincia de Tierra del Fuego, Argentina, Lionel, su padre Brian Alvarengo, y el resto de su familia tuvieron que trasladarse a Buenos Aires tras su diagnóstico de leucemia mieloide aguda.
El diagnóstico se volvió más complicado
Pronto, Miqueas comenzó un tratamiento de quimioterapia, recibiendo una sesión mensual. Sin embargo, durante uno de esos tratamientos, los médicos descubrieron que había contraído un virus intrahospitalario, lo que llevó a que el cáncer invadiera más del 33 por ciento de su médula ósea.
La única solución viable era un trasplante de médula, pero sus padres no eran compatibles, lo que les obligó a buscar donantes. Afortunadamente, encontraron un donante en Alemania, pero mientras esperaban, el pequeño sufrió una fractura en la pierna y la última sesión de quimioterapia afectó su corazón, desarrollando una cardiopatía.
Siempre mantuvieron la esperanza y la fe
A pesar de las complicaciones y los cambios en los diagnósticos, la familia de Miqueas siempre mantuvo una actitud optimista, llena de esperanza y fe, hasta el día del trasplante, que se realizó con éxito. Sin embargo, tras salir de la terapia intensiva, le diagnosticaron coronavirus, y afortunadamente, a pesar de su delicado estado, fue asintomático.
Hoy en día, Miqueas es un pequeño totalmente saludable que ha superado cada una de sus adversidades, desde la leucemia y las infecciones sanguíneas hasta la fractura de su pierna y el coronavirus. Su familia se siente feliz de haber salido adelante, e incluso el padre, Brian, se ha convertido en donante de médula ósea para poder ‘devolver algo de todo lo que ha recibido por Miqueas’.
