La Casa de Papel es una de las series más destacadas y exitosas que nos ha ofrecido Netflix. Su increíble popularidad se evidencia en cómo casi todos sus personajes se han convertido en referentes de la cultura pop, ya sea por su valentía, soñadores, encantadores, o incluso odiosos.
Personajes como Berlín, Tokio, Palermo y Lisboa han encontrado un lugar en nuestros corazones a pesar de ser algo arrogantes, volátiles, engañosos y traicioneros. Estos son los siete miembros de La Casa de Papel que más odiamos amar cada año y temporada.
Estocolmo
Mónica Gaztambide es una de las trabajadoras del banco que acaba dándose a los criminales. Sin embargo, a menudo pone en riesgo los planes y operaciones que el resto necesita llevar a cabo por intentar salvar a Arturo, el personaje que todos odiamos y que no se compara en nada con Denver.
Tokio
Es todo lo que no esperas en un grupo de criminales profesionales. Tokio es como una bomba a punto de estallar en cualquier momento, especialmente cuando las cosas no se hacen a su manera. Hay episodios en los que la odiamos con todo el corazón, pero siempre logra resolver, ayudar y salvar a los demás.
Palermo
Es un personaje sumamente difícil de querer. Siempre está insultando a Helsinki e incluso ha planeado complots contra los planes del Profesor. Sin embargo, sorprendentemente, tiene un lado muy sentimental que lo convierte en uno de los villanos más entrañables.
Lisboa
Raquel Murillo, la inspectora que terminó enamorándose del Profesor y uniéndose al grupo. Al igual que Estocolmo, Raquel es una gran adición a la trama. Sin embargo, sus dudas, celos y conflictos con Tokio la convierten en un personaje complicado de querer, pero muy valioso para el próximo atraco.
Río
Seamos sinceros, es uno de esos personajes que, aunque sean adorables, atentos, cariñosos y bromistas, cada cinco minutos te preguntas “¿Cómo es posible que aún no lo hayan matado?”. Si bien es un gran hacker, Río causa mucha frustración cuando se desvía de los planes debido a su obsesión por Tokio.
Berlín
Probablemente sea el personaje que más amamos y odiamos en toda la serie. Si has llegado a la tercera temporada de La Casa de Papel, sabes cuánto dolió su destino, a pesar de ser un patán, dictador, arrogante y burlón con los demás.
Alicia Sierra
Es el diablo en persona, pero hay varias razones para quererla. A pesar de estar en las últimas etapas de su embarazo, la inspectora logra descifrar, en múltiples ocasiones, los planes del Profesor y su equipo. Es implacable, audaz, sarcástica, valiente y no se deja intimidar por nadie.
