Bernardo Núñez, un vendedor ambulante de 66 años, vio cómo su vida se desmoronaba tras el robo de su carrito de paletas, quedándose en un instante sin el principal sustento para su familia.
La situación, empeorada por la pandemia de Covid-19, lo sumió en la desesperación y lo llevó a llorar durante varios días. Sin embargo, lo que no sabía era que un grupo de personas solidarias se movilizó para ayudarlo a superar ese difícil momento.
Una cadena de favores
Luego del robo de su carrito de helados, la fundación Local Heart, fundada sin fines de lucro por HJ Chong y Tito Rodríguez, se enteró de su situación y lanzó una campaña de donación, logrando recaudar un total de 10 mil dólares. Pero eso no fue todo: un buen samaritano decidió comprarle un nuevo carrito de paletas, decorándolo y llenándolo con diferentes sabores de paletas y nieve.
“Los buenos somos más”
HJ y Tito hicieron entrega de las donaciones a don Bernardo, quien se emocionó hasta las lágrimas por tan generoso gesto. Además, los jóvenes crearon una página en GoFundMe para seguir apoyándolo en su día a día.
Le dijeron: ‘Escucha, no somos nosotros. Esta ayuda proviene de la comunidad; más de 300 personas se comprometieron a ayudarte. Tu esfuerzo no pasa desapercibido para nadie’.
Don Bernardo no solo vio cómo sus problemas desaparecían, sino que también pudo constatar que aún existe bondad en el mundo.
