Los Juegos Olímpicos han dejado a su paso una cantidad impresionante de historias inspiradoras. Sin embargo, ninguna es tan conmovedora como la de Allyson Felix, una velocista estadounidense de pista y campo. Ella contactó a su entonces patrocinador Nike para confirmar su apoyo en estos Juegos, pero recibió una negativa simplemente por ser madre.
Esta situación puso a Allyson en una posición difícil, ya que no contaba con los recursos necesarios para seguir persiguiendo su sueño olímpico en ese momento. A pesar de todo, esto le otorgó la fuerza para alzar la voz ante tal injusticia, encontrando una forma de continuar su camino hacia su sueño, rompiendo con los prejuicios y demostrando al mundo que ser madre no es un impedimento, sino una fuente de motivación aún mayor.
Allyson compite en pruebas de velocidad. En la carrera de 200 metros, se posicionó como subcampeona en los Juegos Olímpicos de Atenas (2004) y Pekín (2008). Después logró el título de campeona mundial en los Juegos de Londres (2012). En Río (2016), obtuvo dos medallas de oro, acumulando un total de seis medallas de oro olímpico hasta ese momento.
Sin embargo, ninguno de estos logros se comparó con su deseo de ser madre, y en 2018 dio la bienvenida a su hija. Meses más tarde, la atleta compartió con The New York Times que Nike, su patrocinador en ese momento, le ofreció un nuevo contrato tras el nacimiento de su hija, el cual reducía sus ingresos en un 70 por ciento, ya que la marca consideraba que al ser madre, su rendimiento disminuiría y no deseaban asumir pérdidas financieras.
Allyson admite que, tras la reducción en su contrato, participó en algunas competencias adicionales y posteriormente finalizó su relación con la empresa. Además, denunció públicamente la postura de la marca hacia las embarazadas entre sus atletas.
Después de esta amarga experiencia, recibió el patrocinio de Gap’s Athleta y Women’s Sport Foundation, con quienes se unió para otorgar 200 mil dólares en subvenciones a madres atletas profesionales que viajan a competencias. También logró que Nike modificara sus políticas para asegurar el salario de una atleta embarazada, el cual no puede ser recortado durante 18 meses después del embarazo.
Actualmente, Allyson está patrocinada por Athleta, una empresa que marcó un antes y un después en su carrera deportiva. Según sus propias palabras, se siente más motivada y ahora puede llevar a su hija a los entrenamientos y competencias. Para esta deportista, este es el comienzo de un gran cambio y no se detendrá hasta lograr la igualdad.