Acceder a la educación no es siempre una tarea sencilla. A pesar de que los gobiernos ofrecen servicios educativos gratuitos, siempre hay gastos asociados, como matrículas, útiles escolares, uniformes y libros. Esto se convierte en un desafío para muchas familias, llevando a los estudiantes a buscar trabajos para financiar sus estudios y cumplir sus sueños.
Esta es la experiencia de Magalí Giménez, una joven de 24 años de Paraguay, quien ha impactado las redes sociales al contar que combinó su tiempo de estudio con un empleo como ayudante de albañil para costear su educación y convertirse en abogada. Su historia ha resonado y recibido elogios de cientos de internautas.
Magalí compartió su historia en Facebook, donde mencionó que la falta de recursos económicos casi frustra su sueño de ser abogada. Sin embargo, ella y su familia encontraron la manera de combinar el trabajo en albañilería con sus estudios.
Pocos conocen este aspecto de su historia, pero hace seis años, parecía algo imposible. Muchos llegaron a decirme que no podría lograrlo.
A pesar de eso, decidí no rendirme y ser perseverante, como muchos jóvenes lo hacen.
Recuerdo claramente el día en que debía pagar la primera cuota de mi matrícula y no sabíamos de dónde sacar el dinero. Dado que mi papá es albañil, decidimos que él no contrataría un ayudante y, en cambio, yo lo ayudaría en su obra para juntar el dinero.
Mis hermanitos y yo trabajamos arduamente durante varios meses para poder pagar esa matrícula. Hoy, solo tengo gratitud hacia mi familia y todas las personas que se convirtieron en ángeles en mi vida, permitiéndome ser oficialmente abogada.
Solo puedo decirte que no te rindas, que quien persevera alcanza.
Abogada Matriculada por la Corte Suprema de Justicia.
¡Lo logré!
Después de seis largos años y al alcanzar mi objetivo, Magalí decidió compartir su historia con el mundo, volviéndose viral. Ahora es un símbolo de inspiración para quienes atraviesan situaciones similares y demuestra que, tarde o temprano, todo esfuerzo tiene su recompensa.
