El 1 de noviembre, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) anunció que un asteroide gigante, catalogado como “potencialmente peligroso”, pasará cerca de la Tierra. No obstante, no representa ningún riesgo de impacto.
Este asteroide, denominado 2022 RM4, fue descubierto el 22 de septiembre por astrónomos del Panoramic Survey Telescope and Rapid Response System (Pan-STARRS1), un proyecto apoyado por el Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái, el Laboratorio Lincoln del MIT y diversas instituciones de investigación en Estados Unidos.
Las observaciones se realizaron utilizando una red de telescopios situados en el Observatorio Haleakala, en la isla de Maui, Hawái, que monitorean constantemente el cielo en busca de nuevos asteroides, cometas y otros cuerpos celestes.
Según la NASA, el diámetro estimado de 2022 RM4 oscila entre 330 y 740 metros, un poco menor que el Burj Khalifa de Dubái, que mide 828 metros, el edificio más alto del mundo.
En su punto más cercano, previsto para el 1 de noviembre, el asteroide se aproximará a unos 2.3 millones de kilómetros de la Tierra, lo que equivale a aproximadamente seis veces la distancia media entre nuestro planeta y la luna, viajando a una velocidad cercana a los 84,500 km/h, o 68 veces la velocidad del sonido.
La roca espacial 2022 RM4 alcanzará su máxima cercanía con la Tierra alrededor de las 12:26 horas, tiempo del centro de México. Para distancias astronómicas, esta se considera una aproximación inusual para un asteroide de su tamaño.
La NASA clasifica como “potencialmente peligroso” a cualquier cuerpo celeste cujo diámetro supere los 150 metros y que, al pasar, se acerque a menos de 7.5 millones de kilómetros (19.5 veces la distancia a la luna) de nuestro planeta, dado que su posible impacto podría acarrear importantes consecuencias.
Cerca pero sin riesgo
A pesar de que la NASA catalogó al asteroide 2022 RM4 como “potencialmente peligroso” debido a su acercamiento, que será a menos de 7.48 millones de kilómetros de la Tierra, no existe riesgo de impacto contra nuestro planeta.
Este asteroide no se aproxima a la Tierra frecuentemente. Su última visita fue hace más de 23 años, el 17 de octubre de 1999. Además, su próximo acercamiento está previsto para el 11 de noviembre de 2045, dentro de otros 23 años.
Por último, podemos estar tranquilos, ya que, de acuerdo con la NASA, no se prevé ningún peligro de colisión apocalíptica con la Tierra durante los próximos 100 años.
