Nuestras abuelas tenían razón al hablarnos de las maravillas de las plantas; traen tranquilidad a cada rincón donde están, curan, sanan y relajan… En resumidas cuentas, nos brindan una paz inigualable.
Si nunca has considerado probar la jardinería, quizás este sea el momento perfecto. Descubrirás que es una terapia maravillosa para aumentar tu felicidad y permitir que la energía fluya en tu hogar.
Las plantas nos aportan felicidad
Cuidar de otro ser vivo te proporciona una inmensa sensación de bienestar: te relajas, reduces el estrés y conectas contigo misma, aunque sea solo por unas horas.
En estos tiempos en los que el encierro puede afectar nuestra salud física y emocional, acercarnos a las plantas puede ser una excelente forma de sobrellevar la soledad. No necesitas un jardín grande; con una o dos plantas o un pequeño rincón de naturaleza es más que suficiente.
Los beneficios de la naturaleza en cuerpo y alma
Un estudio realizado en Japón examinó los efectos de caminar 15 minutos por un bosque en comparación con un entorno urbano. Dos grupos de personas caminaron por diferentes zonas de la ciudad, y se determinó que quienes estuvieron en bosques experimentaron menos ansiedad, fatiga, confusión y síntomas depresivos.
Quizás ahora no puedas ir al bosque, pero si una corta caminata en la naturaleza te aporta tantos beneficios, imagina lo que significa convivir con ella al menos media hora al día en casa. Una excelente idea es crear pequeños jardines verticales que no requieren mucho espacio y que puedes hacer con materiales reciclados.
Un jardín vertical ideal
Pueden ser de pequeño tamaño
Observa cómo llenan de luz cada rincón
Las cajas colgantes de madera son una excelente opción
Las plantas inundan de buena energía toda la casa
¿Qué tal si pruebas esta fabulosa idea?
Como puedes ver, el encierro no tiene que ser algo negativo. Las plantas son excelentes compañeras que te enseñarán sobre el amor incondicional y serán un pasatiempo hermoso para mantenerte ocupada.