Días atrás, una mujer de 82 años fue declarada fallecida por el personal del Centro de Rehabilitación y Enfermería Waters Edge, ubicado en Port Jefferson, Nueva York, Estados Unidos. No obstante, horas después, fue hallada con vida en la funeraria a la que se había enviado su cuerpo para la correspondiente embalsamación.
El incidente llegó a conocimiento de las autoridades, quienes iniciaron la investigación pertinente. La mujer (cuyo nombre se mantiene en reserva) fue reportada sin signos vitales a las 11:15 horas. A las 13:30 horas, fue trasladada a la funeraria, donde el personal del lugar se percató de que aún respiraba y la llevaron de inmediato al hospital.
Según informaron las autoridades, nadie en la funeraria estuvo dispuesto a ofrecer comentarios sobre el asunto y, en la actualidad, se desconoce la condición de la mujer.
Este es un hecho lamentable que ha causado un trauma innecesario tanto a la afectada como a sus seres queridos. Se respeta la privacidad y confidencialidad de la familia y de todos los involucrados.
Es importante mencionar que hace solo unas semanas, un hogar de cuidados para ancianos reportó un caso análogo. La familia afectada interpuso una demanda y el establecimiento de cuidados recibió una sanción de 10 mil dólares.
En este caso, la situación fue aún más grave, ya que la mujer fue colocada en una bolsa para cadáveres con cremallera y enviada a una funeraria, donde los empleados encontraron que todavía respiraba. Posteriormente, fue trasladada a un hospital cercano y, tras algunas horas, perdió la vida.