Después de las declaraciones de Kanye West durante su mitin como candidato independiente a la presidencia de los Estados Unidos, se pensó que el drama había llegado a su fin; sin embargo, los comentarios han ido en aumento, especialmente hacia su esposa Kim Kardashian.
Recientemente, el rapero utilizó su cuenta de Twitter para asegurar que había intentado separarse de su esposa desde 2018, tras una reunión de Kim con el rapero Meek Mill en un hotel, donde supuestamente planearon “encerrarlo” para que dejara de hablar. Desde el 4 de julio, Kim no había hecho comentarios al respecto, pero acaba de romper el silencio, y su declaración no está centrada en el divorcio.
Finalmente Kim rompió el silencio
Fuentes cercanas a Kim habían indicado que la socialité se reunió con sus abogados para discutir el futuro de su relación; no obstante, unas horas después, ella utilizó su cuenta de Instagram para aclarar todos los comentarios recientes de Kanye:
Como muchos de ustedes saben, Kanye tiene un trastorno bipolar. Quienes tienen experiencia con esta condición, ya sea personalmente o a través de un ser querido, saben que es increíblemente complicado y doloroso de entender. Nunca he hablado públicamente sobre cómo esto nos ha afectado en casa porque soy muy protectora con mis hijos y con el derecho de Kanye a la privacidad en relación con su salud.
Sin embargo, hoy siento que debería abordar este tema debido al estigma y a los conceptos erróneos sobre la salud mental. Aquellos que comprenden las enfermedades mentales o el comportamiento compulsivo saben que la familia es fundamental, excepto si la persona es menor de edad.
Entiendo que Kanye enfrenta críticas, ya que es una figura pública y sus acciones pueden generar opiniones y emociones intensas. Es una persona brillante pero complicada que, además de las presiones de ser un gran artista y un hombre de color, ha lidiado con la pérdida de su madre y con la presión y el aislamiento asociados a su trastorno bipolar.
Los que están cerca de Kanye conocen su corazón y comprenden que sus palabras a veces no reflejan sus verdaderas intenciones. Vivir con el trastorno bipolar no disminuye ni invalida sus sueños y su creatividad, sin importar cuán grandes o imposibles parezcan para algunos.
A pesar de que Kanye ha sido bastante directo y ha compartido problemas íntimos de su relación y hasta ha atacado a su suegra, Kris Jenner, diciendo que no quiere que esté cerca de sus hijos, Kim entiende que sus palabras no son intencionadas. Además, ha pedido comprensión y compasión, especialmente a los medios de comunicación, para que no escarben más en la situación.
El rapero, de 43 años, fue diagnosticado con trastorno bipolar en 2016 tras un episodio severo que lo llevó a cancelar una gira mundial. Respecto al divorcio o planes de separación, Kim no proporcionó detalles, ya que, como mencionó en su declaración, está tratando de apoyar a su esposo en la medida de lo posible.