El microblading es un procedimiento que cada vez más mujeres eligen para mejorar el aspecto de sus cejas y, en general, de su rostro. Lo que lo hace aún más atractivo es que representa una excelente alternativa para reducir el tiempo dedicado al maquillaje.
Sin embargo, es fundamental que sea realizado por profesionales certificados en la técnica para obtener resultados óptimos. De lo contrario, corres el riesgo de tener una experiencia similar a la de Crystal Weinstock, una mujer que quedó horrorizada al ver sus cejas después de un microblading. Esta es su historia.
Crystal Weinstock, madre de dos hijos y originaria de Houston, Texas, decidió intentar el microblading, una técnica de pigmentación que utiliza microagujas para penetrar en la piel. Sin embargo, su experiencia fue tan terrorífica que decidió compartirla en TikTok para alertar a otras mujeres, y como era de esperarse, su desventura se volvió viral.
La mujer, de 37 años, pagó 340 dólares por el procedimiento que, además de mejorar su apariencia, optimizaría su tiempo al maquillarse. Lamentablemente, el resultado final fue totalmente diferente a lo esperado, ya que sus cejas lucían mucho más grandes que antes, tanto que su pequeña hija temía acercarse a ella por su extraño aspecto.
Como madre ocupada, me di cuenta de que rellenar mis cejas y asegurarme de que tuvieran la forma correcta tomaba mucho tiempo. Pensé que hacerme un ‘microblading’ sería una excelente opción. Nunca en un millón de años imaginé que el resultado sería tan horrible. Al día siguiente, cuando mi hija de tres años me vio, realmente se asustó. Ahora tengo que someterme a sesiones de eliminación para tratar de descomponer el pigmento y podría necesitar un tratamiento láser. Esto podría demorar hasta un año para que se vea mejor.
– Crystal Weinstock
En un clip que ha generado indignación entre los usuarios de TikTok, Crystal relata que la artista le solicitó un depósito inicial en octubre del año pasado, para realizar el microblading en noviembre. Sin embargo, el día del procedimiento tuvieron que detenerlo porque sangró demasiado, lo que impidió que el pigmento se aplicara en la piel.
Resulta que el problema era que Crystal tenía piel grasa, así que acordaron una segunda sesión un par de meses después. Pero el sangrado volvió a ocurrir, y la artista le sugirió otra técnica llamada «nanablading», que aunque no dominaba, se comprometió a aplicar.
Pasaron cuatro meses y Crystal acudió a su sesión de nanoblading, cuyo desastroso resultado fue documentado. Lo peor fue que la “artista” se deslindó de toda responsabilidad alegando que no era su culpa e incluso se negó a reembolsar el dinero.
Crystal asegura que le dijeron que el aspecto de sus cejas mejoraría una vez que bajara la hinchazón. Sin embargo, a la mañana siguiente, sus cejas no se veían mejor que la noche anterior, por lo que entró en pánico y comenzó a contactar especialistas en microblading para una corrección de emergencia.
La mujer encontró a Erica Kovitz, una especialista en microblading en California, a más de cuatro mil kilómetros de su casa en Houston. Ella se convirtió en su ángel de la guarda, creando una campaña de GoFundMe para que Crystal pudiera costear los traslados a sus citas y revertir el procedimiento.
Recientemente, tuve mi segunda sesión de eliminación con Erica Kovitz de Beverly Hills Microblading en California. Ella está comprometida a ayudarme en este proceso de reversión e incluso creó una campaña de GoFundMe para cubrir los gastos de viaje durante el resto del tratamiento. Todo es cuestión de esperar.
Según Crystal, podría tomar hasta un año de sesiones de eliminación y tratamientos láser para solucionar el problema. A pesar de todo lo ocurrido, ella desea que la carrera de la artista continúe creciendo, aunque admite que su comportamiento no fue el más adecuado.
A pesar de sentirse humillada y avergonzada por compartir su historia, Crystal espera que su experiencia con el microblading ayude a otras mujeres a evitar pasar por el mismo calvario.
