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Los sueños de ser astronautas, doctoras, veterinarias o incluso pilotos son aspiraciones comunes durante la infancia. A medida que crecemos, esos sueños pueden cambiar, y son pocas las personas que deciden luchar por ellos, ya que a menudo se nos dice que son difíciles de alcanzar, que son cosas de películas, y que lo mejor es ser realistas y «poner los pies en la tierra».
No obstante, para aquellos valientes que eligen mantenerse firmes ante cualquier desafío, la satisfacción es mucho mayor de lo que imaginaron. Este es el caso de Luis Ángel, quien nos ha demostrado que cuando realmente se desea algo, es posible alcanzarlo, y que el único límite es verdaderamente el cielo.
Todos deberíamos ser tan valientes como Luis Ángel
El protagonista de nuestra historia es Luis Ángel Marcuci Bejerano, un joven de 21 años originario de la comarca de Ngäbe-Buglé, Panamá, quien hizo realidad su sueño de ser piloto aviador a pesar de los obstáculos.
Al principio, Luis no sabía cómo comenzar, ya que no había ninguna escuela de aviación en su localidad. Sin embargo, decidió investigar y vio que su mejor opción era emigrar a Estados Unidos para graduarse en una institución norteamericana; para ello, primero necesitaba aprender inglés. Así que tomó cursos en su ciudad y, una vez que adquirió conocimientos básicos, se embarcó en su aventura hacia el reconocido “sueño americano”.
Un ejemplo de determinación y disciplina
Después de un tiempo viviendo en Estados Unidos y asistiendo a la escuela de aviación, Luis Ángel se graduó como piloto aviador comercial. No fue un camino fácil, pero finalmente su gran sueño se cumplió, y regresó a su comarca para compartir su éxito con su familia y amigos.
Al principio, no fue sencillo para mí hablar y escribir en inglés, pero lo logré gracias a los cursos que tomé antes de irme a Estados Unidos.
—Luis Ángel Marcuci Bejerano
Además de esto, Marcuci se convierte en el primer piloto aviador indígena que se gradúa en Estados Unidos, un logro digno de ser aplaudido y reconocido ampliamente.
Ha concretado un gran sueño
Además de graduarse como piloto y dominar el inglés, Luis Ángel también ha aprendido las bases del idioma mandarín, lo que le proporciona más oportunidades para crecer profesionalmente.
Ahora, de regreso en casa, aspira a trabajar con Copa Airlines, la Compañía Panameña de Aviación S.A., y a establecer colaboraciones con empresas extranjeras para contribuir al desarrollo social de su país y comarca.
¡Felicidades, y un aplauso al nuevo piloto!
