Maya Martínez Vázquez es una talentosa niña mexicana que ha elevado el nombre de su país al conquistar el primer lugar en el XXV Concurso Internacional de Pintura Infantil. Este evento, organizado por el Museo de Artes de Atami (MOA) en Japón, convoca cada año a más de 500 mil participantes de todo el mundo. Su objetivo es fomentar la creatividad, ideas, pensamientos y emociones de los pequeños a través del arte.
La temática de este año pedía a los concursantes que representaran la naturaleza. A Maya le llamó la atención la idea y, con la ayuda de sus padres, decidió inscribirse. Se inspiró en Tláloc, el dios de la lluvia de varias culturas prehispánicas, creando un dibujo cuyas vibrantes tonalidades cautivaron al público japonés.
El dios Tláloc estuvo de su lado
Maya, originaria de Monterrey, México, ha estado en estrecho contacto con la naturaleza durante gran parte de su vida, creciendo en un pequeño ejido. Su madre es docente y su padre un apasionado de la historia de México, lo que le ha permitido conectar con sus raíces ancestrales.
Al enterarse del XXV Concurso Internacional de Pintura Infantil, los ojos de Maya brillaron de emoción. De inmediato comunicó a sus padres su deseo de participar, inspirándose en el dios de la lluvia, Tláloc. El resultado fue una obra de arte impresionante en tonos azules, amarillos y verdes que atrae la atención de cualquiera que la observe.
Su arte es un grito de amor y esperanza
El objetivo principal del concurso era retratar la naturaleza, y según los jueces japoneses, Maya lo logró de manera impecable, utilizando los colores adecuados, la simbología ideal y ofreciendo una explicación que nadie pudo refutar.
«Mi dibujo representa la vida y, dado que Tláloc es el dios del agua para los aztecas, quise utilizarlo y ligarlo con diversos elementos de la naturaleza, como las hojas de los árboles, porque otros seres vivos necesitan este elemento para subsistir.»
– Maya Martínez Vázquez
Finalmente, Maya fue coronada como la ganadora del primer lugar entre casi medio millón de niños que participaron en el concurso. Viajó junto a sus padres a Japón para recibir su premio, y su obra estará expuesta en el Museo de Artes de Atami durante un mes. Esto destaca su talento y también el nombre de su país.
