Los adultos mayores han sido uno de los sectores de la población que más dificultades han enfrentado durante este 2020, especialmente si no cuentan con el apoyo de su familia para salir adelante. Se han visto obligados a encontrar formas de sobrellevar su situación económica durante la cuarentena por la pandemia de Covid-19.
Un ejemplo de esto es Joel Villa, de 94 años, quien reside en Santa Ana, California, y ha tenido que vender tamales para cubrir sus gastos.
No ha sido nada sencillo para él
No es un secreto que muchos adultos mayores son dejados de contratar en diversos lugares porque ya no son tan productivos como antes. Además, debido a la contingencia sanitaria del Covid-19, ellos forman parte de un grupo de riesgo, lo que ha llevado a que se tomen medidas para protegerlos.
Sin embargo, para Joel, quedarse en casa no ha sido una opción. Se ofreció a trabajar con una mujer que vive cerca de su hogar para vender los tamales que ella prepara y, de este modo, conseguir algo de dinero al final del día.
Alguien se ha preocupado por su bienestar
Un día, mientras don Joel se encontraba vendiendo tamales, Kenia Barragan, una joven de 28 años, se acercó a él y le dio 50 dólares en efectivo, pidiéndole que no le diera nada a cambio. En su lugar, fue a comprarle una torta y al volver, comenzaron a charlar.
“Empecé a hablar con él, y me dijo que nadie lo contrataría por su edad. Se llama Joel, tiene 94 años y usa una silla de ruedas para moverse. No tiene dinero para pagar un teléfono ni sus medicamentos. Descubrí todo esto simplemente al tomarme unos minutos para reconocer a un extraño. Le di mi número de teléfono y le dije que me llamara si necesitaba algo… Esto me rompe el corazón.”
—Kenia Barragan
Una acción desinteresada le cambió la vida
Kenia tomó algunas fotos y un video de Joel, los cuales publicó en su perfil de Instagram, con la esperanza de recaudar algo de dinero para ayudarlo. Sin embargo, jamás imaginó que compartir esa pequeña historia podría cambiarle la vida a alguien.
Decenas de personas compartieron y comentaron la publicación, haciéndola viral. En poco tiempo, Kenia logró comunicarse con todas las personas interesadas, recopilando más de 80 mil dólares para don Joel.
Ahora podrá disfrutar de su vejez
https://youtu.be/UbL2_RTaONA
Kenia le compró una silla de ruedas nueva y un par de zapatos, los cuales él aceptó con lágrimas en los ojos, sorprendido por recibir un regalo así.
Pero eso fue solo el primer obsequio; cuando le entregó el dinero recaudado, don Joel no podía ocultar su gratitud y emoción por lo que estaba sucediendo.
“Esto me ha cambiado la vida y se lo agradezco mucho.”
—Don Joel Villa
Ahora, Joel puede descansar y quedarse en casa, cuidando de su salud y despreocupándose de muchas cosas. Esta joven es un claro ejemplo de empatía y generosidad.
