En noviembre del año pasado, la tutela legal que afectó a Britney Spears durante 13 años llegó a su fin de manera oficial. Esta noticia fue celebrada tanto por sus fans como por celebridades que la apoyan, ya que marcó el inicio de una nueva era para la artista, quien finalmente recuperaría su libertad para manejar sus finanzas, su carrera y su vida personal.
La tutela generó gran controversia y Britney ha señalado a su familia como responsables, o al menos cómplices, que ignoraron la situación, permitiendo que la tutela se prolongara tanto tiempo, privándola de su autonomía. De manera particular, Britney siente un gran dolor hacia su hermana menor, Jamie Lynn, a quien considera tan perjudicial como el resto de su familia.
La ruptura de un fuerte lazo entre hermanas
La tensión entre las hermanas ha ido en aumento y está claro que Britney sigue muy molesta con Jamie Lynn por no haberla respaldado en sus momentos más difíciles. Este distanciamiento no es nuevo; en julio del año pasado, la artista expresó que su hermana menor «la había herido profundamente» al interpretar sus canciones en un evento de premiación en 2017.
Britney ha hablado sobre los abusos que sufrió durante su tutela legal y el resentimiento que siente al darse cuenta de que nadie de su círculo cercano la apoyó. Sin embargo, Jamie Lynn nunca se había pronunciado al respecto, hasta ahora. La hermana menor de la Princesa del Pop lanzó un libro autobiográfico titulado *Cosas que debí haber dicho* y fue invitada al programa *Good Morning America* para discutirlo y abordar la polémica con Britney.
“Britney sabe que la amo”
Jamie Lynn enfatizó que su amor por Britney sigue siendo firme. No pudo contener las lágrimas al hablar sobre el conflicto actual entre ellas.
Amo a mi hermana, pero la situación se volvió complicada. Solo he querido amarla y apoyarla, y sé que ella lo sabe, así que no entiendo por qué estamos en esta posición.
Afirma que siempre ayudó a su hermana
La actriz y cantante defendió que sí intentó ayudar a Britney. Al inicio de la tutela, Jamie Lynn no pasaba por un buen momento, ya que estaba a punto de dar a luz a su primer hijo a los 17 años, y se enfocaba en sus propios problemas. No obstante, al crecer y entender la gravedad de la tutela, hizo lo que pudo para mejorar la situación de su hermana.
En una ocasión, mi hermana me pidió – confiando plenamente en mí – que me asegurara de que sus hijos tuvieran todo lo que necesitaban. Cuando entendí que estaba bajo una tutela legal, decidí que no quería ser parte de eso hasta que se resolviera. Por el contrario, hice un esfuerzo por ayudarla a conseguir los contactos necesarios para terminar con la tutela y hablé con su equipo legal, aunque eso no me dejó bien vista.
“Nunca fui parte de su tutela”
Además, sostiene que nunca se benefició de la situación legal de su hermana y que no tuvo un papel activo en la tutela.
Yo nunca supervisé las finanzas de mi hermana ni nada similar, y si ocurrió algo así, fue por malentendidos. De cualquier forma, jamás fui parte de su tutela ni quise involucrarme.
Jamie Lynn quiere ser escuchada
Es probable que el libro de Jamie Lynn contenga confesiones similares. Cuando le preguntaron por qué decidió escribirlo, comentó que es fundamental para ella “honrar su propia voz”.
Para mí, es muy importante honrar mi propia voz. Debo hacerlo; de lo contrario, ¿cómo puedo enseñar a mis hijas a hablar por sí mismas y defenderse?