A veces, cuando nos sentimos desanimados y nos falta inspiración, es beneficioso leer sobre personas ejemplares cuyas historias nos brinden la fuerza necesaria para seguir adelante. En esta ocasión, Ofelia Mondaya, una barrendera filipina de 55 años y madre de siete hijos, es un ejemplo claro de que no hay excusas ni obstáculos para alcanzar nuestros objetivos.
Ofelia trabajaba como barrendera en la provincia de Batangas, Filipinas, y debía dividir su tiempo entre su empleo, sus hijos y sus estudios. ¡Sí! Esta mujer estaba decidida a graduarse de la universidad, ¡y lo logró! Sin importar su edad, su trabajo y su familia, nos ha dado una lección a todos.
Trabajaba largas jornadas limpiando las calles
Mondaya era vista limpiando las calles todos los días, pero siempre tuvo grandes aspiraciones para el futuro. Con dedicación, logró obtener su título en Administración de Empresas en una universidad local, aprovechando la cuarentena para cumplir su objetivo; no dejó pasar el tiempo en vano.
Los sacrificios valieron la pena
Su historia se hizo tan inspiradora que se volvió viral; es asombroso cómo logró equilibrar su vida ocupada hasta alcanzar lo que siempre soñó. En una entrevista con Brigada News, la recién graduada compartió unas palabras que deberíamos recordar siempre:
Para aquellos que tienen sueños, no se den razones para fracasar. La oportunidad está ante nosotros, debemos sacrificarnos para alcanzar nuestros anhelos.
Siempre fue una excelente alumna
No es la primera vez que Ofelia ha destacado en el ámbito académico; hace seis años estudió en un sistema de aprendizaje alternativo y obtuvo calificaciones sobresalientes, lo que le valió una beca del gobierno para acceder a la universidad.
Con su nuevo título, ahora podrá ofrecer una mejor calidad de vida a sus hijos y pasar más tiempo con ellos. ¡Un gran aplauso para estas mujeres inspiradoras!
