Los infantes siempre serán una fuente de inspiración, pues en ellos podemos ver reflejada la inocencia y la pureza que aún persisten en el mundo. Sin embargo, su llegada puede convertirse en un motivo de preocupación cuando es prematura, ya que deben permanecer en incubadoras hasta que mejore su condición médica.
Los bebés prematuros nos enseñan una invaluable lección, ya que están impregnados de una fuerza infinita que raras veces logramos apreciar. Para simbolizar esta fortaleza, el personal de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital Divina Providencia, en Brasil, vistió a los pequeños como si fueran boxeadores: guerreros que nunca se rinden y que dan su todo por mantener la lucha.
Cada pequeño recibió un short, un cinturón y unos hermosos guantes tejidos a mano que simulaban el equipo de un boxeador. La intención del personal era mostrar a los padres que estaban frente a grandes luchadores, quienes, sin importar su tamaño, saldrían victoriosos y mejorarían su salud.
En total, las enfermeras vistieron a 16 bebés que se encontraban en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales.
Es sumamente gratificante para el equipo involucrarse, porque lo que sienten los padres se desborda y nos contagia. Los miramos y vemos lo agradecidos que están por ese momento. Nadie desea pasar por esto; nadie quiere tener un bebé prematuro, pero cuando eso sucede, podemos intentar hacer el momento un poco más ligero, trayendo un poco de alegría.
-Suellen Michelena Severo, enfermera
Estos pequeños nos recuerdan que los límites no existen, que dentro de cada uno de nosotros hay un gran guerrero esperando la oportunidad para dar lo mejor de sí y demostrar al mundo cuán fuertes somos en realidad.
