Según los expertos, la leche materna es vital para el desarrollo saludable de los recién nacidos, ya que está repleta de vitaminas y minerales esenciales para fortalecer su cuerpo y sistema inmunológico. Además, fomenta un vínculo de seguridad y afecto entre madre e hijo.
Desafortunadamente, algunas madres se ven obligadas a evitar amamantar a sus pequeños en espacios públicos debido a que hay personas que consideran esta acción inadecuada, llegando incluso a atacarlas con insultos o a expulsarlas de los lugares donde se encuentran. Para combatir este tipo de violencia y discriminación, las autoridades de Francia han presentado una ley que protege a las mujeres que amamantan en público.
Adiós a los obstructores de lactancia
Francia, al igual que otros países, carecía de una legislación que protegiera a las madres al lactar en público, lo que las llevaba a quedarse en casa, ocultarse en baños o enfrentar insultos de personas más conservadoras. Para remediar esta situación, la Asamblea Nacional de Francia propuso una ley para castigar a quienes obstaculicen la lactancia con una multa de 1800 dólares.
La ley tiene dos objetivos principales: promover la lactancia libre y fomentar la tolerancia social.
Alimentar es un acto de amor
Para que la ley sea realmente efectiva, las autoridades capacitarán a los empleados de espacios públicos sobre las normativas de la nueva legislación.
Por ahora, esta ley está en periodo de propuesta, pero se espera que pronto sea aprobada y se convierta en realidad, permitiendo que las mamás y sus bebés no tengan que esconderse al amamantar. Recordemos que alimentar a un niño es un acto de amor incondicional, y todos hemos pasado por ello en algún momento.